Asuntos Capitales

IMSS, corporativismo retrógrado

“El costo de una jubilación de un trabajador del Seguro Social es seis veces mayor al de una jubilación de un trabajador cuya empresa cotizó en el Seguro Social para que se le diera esa prestación.”


Luis Pazos
VIERNES, 14 DE OCTUBRE DE 2005

En el año 2002, cuando fungí como presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública en la Cámara de diputados, le pedimos al director del Seguro Social, Santiago Levy, un informe sobre las finanzas de la mayor institución social de México. Mediante una serie de gráficas nos hizo ver que el IMSS estaba quebrado.

 

Aunque había varias causas, una de las más importantes era el alto costo de las pensiones al personal sindicalizado del Instituto. El costo de una jubilación de un trabajador del Seguro Social es seis veces mayor al de una jubilación de un trabajador cuya empresa cotizó en el Seguro Social para que se le diera esa prestación. Al proyectar el costo de las privilegiadas jubilaciones de los sindicalizados del IMSS, en unos años, de no realizarse un cambio, no habrá más salida que dejar de pagarlas, dejar sin servicio a los derechohabientes o enfrentar los gastos mediante emisión inflacionaria de dinero, como en Argentina y en Uruguay en décadas pasadas.

 

Santiago Levy, considerado uno de los funcionarios más preparados y profesionales, logró reformas que impedían que el dinero destinado a medicinas y a la atención de los asegurados se fuera a pagar pensiones, lo que obligaría a no postergar más las soluciones a privilegios antieconómicos.

 

Santiago Levy controló el crecimiento de plazas de trabajadores sindicalizados innecesarias, que representaban un multimillonario negocio para el sindicato. Esas acciones lo llevaron a un enfrentamiento con los líderes sindicales, quienes amenazan con huelga sino se da marcha atrás a las reformas para sanear al IMSS.

 

Levy logró avances y tuvo el apoyo del Presidente, sin embargo, luchar día a día contra uno de los sindicatos más fuertes y ricos de América Latina lo desgastó. Renunció por cumplir cabalmente con su deber. Hay otros que con tal de conservar la chamba no toman el toro por los cuernos y posponen los problemas.

 

No tan sólo por consolidar los avances realizados bajo el gobierno del Presidente Vicente Fox se debe evitar dar marcha atrás a las reformas en el IMSS, sino por el bien de esa institución y de todo el país, cuyo bienestar está por arriba de los privilegios de cualquier grupo corporativo.