Asuntos Capitales
Estado de Derecho ¿por encima de magistrados y candidatos?
“El mismo PRD imposibilitó un nuevo conteo total de votos al no impugnar donde ganó, sólo donde perdió. Si no impugnó el total de casillas no se puede recontar el total de casillas.”
Luis Pazos
JUEVES, 10 DE AGOSTO DE 2006
En un
Estado de Derecho, sostén de la democracia, ningún juez puede dictar una
sentencia basado en apreciaciones personales, recomendaciones o presiones de
las partes, sólo en la ley que rige el asunto sobre el que tiene que decidir.
En un
Estado de Derecho la ley está por arriba de la voluntad de los jueces, de los
gobernantes y de los partidos políticos. Aunque un juez piense que a un
violador de menores se le debe capar o fusilar, si no está previsto en la ley,
tiene que dictar sentencia dentro de los límites que le marcan las leyes. Lo
mismo es válido para el Tribunal Federal Electoral. Los magistrados del TRIFE
tienen que decidir con base en las leyes electorales, no en lo que ellos
quieran, demande algún candidato o manifestantes. La ley
electoral señala cuándo procede un recuento de votos. En una elección pacífica
y desarrollada conforme a las leyes electorales, donde estuvieron representados
todos los partidos que compitieron, sólo califican para ser recontadas, en
principio, las casillas impugnadas por algún partido. En aquellas donde los
partidos firmaron las actas de conformidad, documentos que tienen la validez de
un instrumento público, no pueden ser reabiertas ni son materia de análisis del
tribunal electoral. Las que deben ser recontadas, según la ley electoral,
son únicamente aquellas casillas impugnadas donde existan suficientes pruebas
para justificar su recuento. Aunque dos de los principales candidatos pidan un
nuevo conteo total, el tribunal no puede acceder, ya que la materia es de
derecho público, no de derecho privado. La
petición de recontar todos los votos, por uno de los partidos que perdió, fue
denegada porque carecía de fundamentos. Haberla aprobado hubiera significado
desconocer la legitimidad de todo el proceso del domingo 2 de julio. Eso sólo
es factible en principio por alguna causa grave, que ningún partido probó ni la
vieron los casi 42 millones que votaron. No fueron presentadas en el tribunal
pruebas de robo generalizado de casillas, introducción masiva de votos, compra
de votos, intimidación a los votantes o algún tipo de fraude o violencia que
altere los resultados finales. El mismo PRD imposibilitó un nuevo conteo total
de votos al no impugnar donde ganó, sólo donde perdió. Si no impugnó el total
de casillas no se puede recontar el total de casillas. El TRIFE
sólo puede ordenar recontar los votos en las casillas impugnadas donde existan
presunciones, en base a pruebas, de presuntas irregularidades, tal como lo
resolvió. Quien sostenga lo contrario desconoce las leyes electorales, lo
que es un Estado de Derecho y la democracia. |