Asuntos Capitales
Radicales del PRD ¿un peligro para México?
“Un mes ha bastado para que ese grupo de radicales muestren el cobre y confirmen que sí son un peligro para México.”
Luis Pazos
VIERNES, 18 DE AGOSTO DE 2006
Durante la
campaña transmitieron por televisión un mensaje que afirmaba que el candidato
del PRD era un peligro para México. Hay quienes pensamos que esa afirmación,
aunque legal en un entorno de libertad de expresión, era exagerada; sin
embargo, la actitud tomada por el grupo de radicales que rodean al candidato perredista, después de conocer que el candidato del PAN obtuvo
más votos, deja claro que sí representan un peligro para México. El PRD dice
luchar por la democracia, pero no respeta los resultados de una elección
democrática, simplemente porque no les favoreció. Hablan de fraude y no han
presentado ninguna prueba seria ni jurídicamente válida para sustentar sus
dichos. Dicen que actúan conforme a la ley, pero no la respetan cuando no les
favorece. Dicen que protestan pacíficamente, pero desde que se enteraron que
perdieron han acudido a la violencia verbal y violentado los derechos de
millones de ciudadanos, al impedirles el libre tránsito por las calles y entrar
a sus trabajos. Hablan de
que fue una elección inequitativa, aunque el PRD fue
el que tuvo más publicidad en las televisoras. Sostienen que el gobierno
federal realizó una elección de Estado, en tanto el gobierno perredista del D.F. ha destinado
recursos públicos a la campaña y a las protestas del PRD. Sostienen que se
utilizaron los programas gubernamentales federales para apoyar al PAN, pero
gran parte de quienes asisten a los mítines del PRD son taxistas piratas,
ciudadanos de la tercera edad y otros beneficiarios de los programas del gobierno
perredista en el D.F., reclutados
durante seis años, a cambio de dádivas, por las llamadas redes ciudadanas. Hablan de
construir un México más democrático y de respetar las instituciones, mientras
descalifican a las instituciones
electorales porque no dicen lo que ellos quieren. Pidieron al IFE que se
abrieran casillas, a la vez que lo acusaban de abrir casillas. Piden que se
cuente voto por voto y no impugnaron todas las casillas, sólo en las que
perdieron, lo que imposibilita al TRIFE a analizar las no impugnadas.
Condicionan el reconocimiento del fallo del TRIFE a que diga lo que ellos
quieren. Desprecian
la democracia y el Estado de Derecho. Mienten, violentan, insultan y enfrentan
en búsqueda de muertos o heridos. Anteponen el interés partidario al de
millones de mexicanos que han perdido empleos, tiempo y dinero por sus plantones.
Sólo aceptan las leyes, las instituciones, los procesos electorales y las
reglas del juego si les favorecen. Si son intolerantes, arbitrarios y
violentos, aún sin tener la presidencia, ¿cómo serían
si la hubieran ganado? Un mes ha bastado para que ese grupo de radicales
muestren el cobre y confirmen que sí son un peligro para México. |