Asuntos Capitales

Troskistas ¿estrategas de López Obrador?

“Los Troskistas buscan mantener vivos sus movimientos creando las condiciones para que los repriman. Una de las estrategias troskistas es pedir algo difícil de cumplir. Otra es basar sus peticiones en cifras falsas.”


Luis Pazos
JUEVES, 24 DE AGOSTO DE 2006

Los grupos troskistas, partidarios de la revolución permanente, eran buenos para las protestas, los enfrentamientos, los sabotajes, pero no para gobernar. Sus estrategias, compartidas con los stalinistas, fueron adoptadas por los radicales de izquierda en América Latina. En México, el subcomandante Marcos utilizó varias de las estrategias troskistas, como los llamados escudos humanos. Atacaron al ejército y colocaron indígenas con rifles de palo al frente para provocar víctimas y denunciar violaciones a los derechos humanos de los indígenas.

 

Los Troskistas buscan mantener vivos sus movimientos creando las condiciones para que los repriman. No está lejano el día en que la protesta contra un supuesto fraude electoral quede en un segundo término y algún muerto, herido o detenido, que provoquen ellos mismos, pase a ser la principal bandera de protesta y exijan la destitución de algún alto funcionario del gobierno federal.

 

Una de las estrategias troskistas es pedir algo difícil de cumplir. Ellos saben que el voto por voto es jurídicamente imposible, pues no impugnaron todas las casillas. Otra es basar sus peticiones en cifras falsas. Escuché a un diputado perredista afirmar que su candidato ganó la elección por más de un millón de votos. Con esas cifras aceleran a AMLO y lo llevan a defender medidas anarquistas, como los plantones en la avenida Reforma.

 

Las personas más respetables que habían apoyado al candidato perredista y se mencionaban como miembros de su gabinete, si ganaba, como el rector de la UNAM, Dr. Juan Ramón de la Fuente, se han desligado de esas acciones y no aceptaron formar parte del “Comité Ciudadano”, que coordinaría las acciones de resistencia civil. Otros, como Carlos Monsiváis, que apoyaban incondicionalmente a López  Obrador, han criticado los plantones y se han alejado del candidato perredista. Esos espacios los han llenado radicales stalinistas y troskistas, que están como peces en el agua en las manifestaciones y bloqueos. Esos perredistas radicales como nunca han trabajado en algo productivo, le apuestan, como los troskistas del siglo pasado, a la revolución permanente. Por eso hablan de que pueden estar años en los plantones y en las protestas, para lo que necesitan recursos de algún gobierno, enfrentamientos y víctimas para mantener vivo su movimiento.

 

AMLO terminará como Marcos si persiste en continuar con las estrategias troskistas de la revolución permanente. Sólo quedarán a su alrededor los macheteros de Atenco, los del CGH, invasores profesionales, barzonistas radicales, extremistas internacionales, intelectuales de una izquierda del siglo pasado y los vividores de las revueltas.