Asuntos Capitales

Resistencia del PRD ¿antidemócrata en incongruente?

“El doble discurso ha sido el común denominador del grupo radical que rodea al candidato perdedor de la izquierda. Todas esas acciones y dichos dejan claro que no son demócratas, sino fundamentalistas intolerantes.”


Luis Pazos
JUEVES, 31 DE AGOSTO DE 2006

Para que funcione una democracia es imprescindible que los diversos grupos políticos que aspiran al poder acepten las reglas para elegir a los gobernantes. Hay guerrilleros, como en Colombia, que no aceptan las reglas del juego democrático y luchan con las armas contra las instituciones democráticas. Su actitud, aunque criticable, es congruente.

 

En México el partido de izquierda que perdió la presidencia, PRD, ha tomado una actitud claramente incongruente: reconocen las reglas del juego y las instituciones democráticas en la medida que les favorecen y las descalifican cuando les son adversas. Todos los diputados, senadores, delegados y jefe de gobierno perredistas ya aceptaron los puestos de elección  obtenidos en las mismas casillas y en el mismo conteo de votos al que su ex-candidato presidencial considera fraudulento.

 

Sólo los tahúres, tramposos y violentos, se atrevían en los juegos de cartas a validar únicamente las partidas en las cuales ganaban. Si fue ilegal la elección a los ojos del partido de izquierda, PRD, por una elemental congruencia no deberían haber aceptado ningún puesto derivado de esa elección. No es lógico ni ético sólo reconocer una elección para los puestos donde se ganó y, aunque sean los mismos quienes vigilaron y contaron los votos, desconocerla en lo que se perdió.

 

El doble discurso ha sido el común denominador del grupo radical que rodea al candidato perdedor de la izquierda. Dicen protestar pacíficamente y violentan los derechos de libre tránsito de cientos de miles de ciudadanos. Dicen respetar la libertad de prensa pero insultan y descalifican a los medios que publican lo que no les parece. Dicen que les niegan el acceso a la prensa y el  candidato del PRD ha tenido más del doble de tiempo y espacios en los medios que el candidato ganador del PAN. Dicen que el gobierno federal ayudó al candidato ganador sin aportar pruebas concretas, mientras todos los ciudadanos pueden ver las ayudas del gobierno izquierdista del D.F. a los plantones del PRD.

 

Dicen respetar la democracia y se la pasan insultando y descalificando a todas las instituciones que representan a ese sistema. Al titular del ejecutivo no lo bajan de traidor, al del judicial, de estar al servicio de los privilegiados. Al IFE, de parcial y a los magistrados del TRIFE de aceptar dinero. Todas esas acciones y dichos dejan claro que no son demócratas, sino fundamentalistas intolerantes. Si hubieran ganado no hubieran respetado el entorno democrático: división de poderes, gobierno limitado, libertad de expresión y estado de derecho.