Asuntos Capitales
Rechazo mayoritario a radicales y populistas
“Aunque los radicales y populistas pueden seguir engañando a los pobres, con discursos incendiarios y políticas fiscales irresponsables, al hacerles creer que los sacarán de pobres, la mayoría de los mexicanos ya no les creen.”
Luis Pazos
VIERNES, 20 DE OCTUBRE DE 2006
La elección
presidencial del 2 de julio y la reciente elección para gobernador de Tabasco,
dejan claro que la mayoría de los mexicanos no quieren populismos ni
radicalismos. Algunos de los principales factores que le redujeron
simpatizantes al PRD fueron los constantes insultos de su candidato al
Presidente de Antes de las
elecciones federales había analistas que consideraban exagerado afirmar que
quienes rodeaban al candidato del PRD eran un peligro para México por su
radicalismo y populismo. Pero las actitudes tomadas por ese grupo después de
que perdieron las elecciones el 2 de julio, confirmaron su intolerancia. Al oír
a los perredistas radicales, pues los hay moderados y
decentes, dejan ver que están llenos de resentimientos, odios y complejos, que
les haría muy difícil gobernar para el bien de los pobres y de todos los
mexicanos. De cada 10 palabras que pronuncia el vocero del ex candidato del
PRD, 7 son insultos y acusaciones al Presidente actual o al Presidente electo. A pesar de
que el PRD realizó una campaña de seis años, en la cual utilizaron millonarios
recursos públicos para ganar simpatizantes, que los convirtió el 2 de julio en
la segunda fuerza política del país, las encuestas más recientes ya colocan a
ese partido con preferencias parecidas a las anteriores a la campaña de López
Obrador. En Tabasco, el 2 de julio más del 56% de los votos fueron para López
Obrador; el domingo 15 de octubre, dos meses y medio después, el PRD sólo
obtuvo el 42.85% de los votos; perdieron más de 13 puntos en el propio estado
natal del ex candidato. El 2 de julio, 507 mil tabasqueños votaron por el PRD,
el 15 de octubre, 342 mil, 165 mil menos. Sus simpatizantes se redujeron en más
del 30% en Tabasco. Aún en las zonas donde supuestamente tienen un voto duro, como
el D.F., sus posiciones radicales, de insultos y
descalificaciones, les han disminuido fuertemente seguidores. Aunque los
radicales y populistas pueden seguir engañando a los pobres, con discursos
incendiarios y políticas fiscales irresponsables, al hacerles creer que los
sacarán de pobres, la mayoría de los mexicanos ya no les creen. Los resultados
de las recientes elecciones indican que los mexicanos no quieren regresar a
gobiernos que en nombre de los pobres sólo generan enfrentamientos estériles y
hacen más pobres a los pobres, como lo muestra la experiencia del siglo pasado. |