Asuntos Capitales

Los falsos redentores del maíz

“Para los "politizadores" del maíz no les interesan ni los productores ni los consumidores, sólo "sacar raja del problema", sin importarles que sus propuestas empeoren los desequilibrios.”


Luis Pazos
VIERNES, 2 DE FEBRERO DE 2007

Una de las causas del atraso de muchos países subdesarrollados es la politización de los problemas económicos y sociales. Hablamos de politización cuando algunos grupos piden resolver un problema económico o social con base en sus intereses políticos. Es muy frecuente que partidos propongan una “solución” que saben no lo es, pero que a corto plazo les puede traer simpatías o clientes.

 

En el caso del maíz, varias de las propuestas de políticos para frenar su alza, no parten de planteamientos o argumentos racionales económicos sino en posturas populistas sin ningún sustento serio, que presionan a las autoridades a reincidir en políticas que ya fracasaron en todo el mundo, como son los controles de precios y los subsidios.

 

Durante varias décadas del siglo pasado se instrumentaron en México una serie de políticas económicas que desangraron al erario público con la excusa de subsidiar a los pequeños productores de maíz, pues era muy barato en el mercado. El problema social, según los redentores de los pequeños productores de maíz, era cómo lograr que recibieran más por su producto, ya que el mercado lo pagaba a muy bajos precios. Buscaban teóricamente “protegerlos” contra los productores internacionales que mediante “dumping” trataban de introducir maíz barato a México.

 

Ahora que el maíz aumentó su precio en el mercado internacional y que los productores nacionales pobres pueden venderlo a mejores precios, esos mismos “redentores” del maíz barato se rasgan las vestiduras porque el grano es caro y perjudica a millones de mexicanos, aunque según la óptica que siempre defendieron ahora beneficie a los cientos de miles de pequeños productores de maíz en México.

 

Para los "politizadores" del maíz, si es barato ¡malo! si es caro, también. Esos falsos redentores más que tratar de solucionar el problema de los altos precios del maíz, lo buscan utilizar según soplan los vientos, bajo las banderas de proteger a los pequeños productores o a los consumidores pobres. Pero en realidad no les interesan ni los productores ni los consumidores, sólo "sacar raja del problema", sin importarles que sus propuestas empeoren los desequilibrios.