Después de un acto académico para conmemorar el 95 aniversario de la Escuela Libre de Derecho, dónde el Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa, entregó reconocimientos a maestros de esa institución, un grupo de perredistas radicales se apostó en la salida del plantel para insultar y agredir a los profesores. En lo personal fui insultado, escupido y agredido físicamente por el grupo de radicales comandados por el ex vocero del ex candidato presidencial del PRD.

A unos metros se encontraba estacionada una patrulla de la policía del D.F., que en ningún momento intentó intervenir ante la agresión. Parece que las órdenes a la policía en la Ciudad de México son proteger a los manifestantes del PRD y no a quienes son agredidos por ellos.

Es preocupante que las autoridades del Distrito Federal les hayan dado una carta en blanco a los miembros radicales de su partido para cometer delitos: cierran calles, insultan, causan daños a terceros y atacan a cualquier ciudadano sin que nadie los detenga.

Le preguntamos, con todo respeto, al Lic. Marcelo Ebrard Casaubon, Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, ¿Qué le parecería y qué haría, si un grupo de panistas le insultara, escupiera, empujara, jaloneara y tratara de golpearlo? ¿Le diría a la policía del D.F., que se quede mirando sin intervenir?

Le preguntamos ¿durante su gobierno, con la excusa de fraude electoral, -en la misma elección que lo legitimó como Jefe de Gobierno-, seguirá permitiendo a los perredistas radicales alterar el orden y agredir a ciudadanos? ¿Seguirán en campaña permanente esos radicales, financiados presuntamente con dinero de las arcas y de los trabajadores del D.F.?

Le pedimos al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, que les ponga un alto a esos grupos radicales que, por pertenecer a su mismo partido, actúan por encima de la ley ante la pasividad, complicidad y hasta posible financiamiento, por parte de las autoridades de la Ciudad de México.