Asuntos Capitales

La tarjeta de crédito, arma de dos filos

“El problema no es que haya demasiadas tarjetas de crédito en México, sino que algunas instituciones financieras han duplicado la capacidad de crédito de muchos tarjetahabientes al seguir la estrategia de otorgar tarjetas con base en que ya tienen otras, sin analizar la solvencia de a quien le otorgan una nueva tarjeta.”


Luis Pazos
JUEVES, 1 DE NOVIEMBRE DE 2007

Las familias que cuentan con tarjeta de crédito tienen más bienes y servicios: refrigerador, estufa, televisión, computadora, etc., que aquellas que no la tienen, según se desprende de la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares realizada por el INEGI. Sin embargo, también se deduce de los datos del INEGI que hay más de 700,000 familias con problemas de pago en sus tarjetas de crédito.

 

Al mes de agosto de 2007, la cartera vencida del sistema bancario mexicano era del 2.4% y la de tarjetas de crédito de 6.4%. Aunque esos porcentajes no representan actualmente un foco rojo para el sistema bancario, sí para muchos hogares.

 

El problema no es que haya demasiadas tarjetas de crédito en México, sino que algunas instituciones financieras han duplicado la capacidad de crédito de muchos tarjetahabientes al seguir la estrategia de otorgar tarjetas con base en que ya tienen otras, sin analizar la solvencia de a quien le otorgan una nueva tarjeta.

 

La tarjeta de crédito es un arma de dos filos, nos puede ayudar a vivir mejor o nos endeuda; por lo tanto, es importante saberla manejar, para ello le damos a conocer lo que se ha denominado el Decálogo de la Tarjeta de Crédito:

 

I. Compara entre las diversas tarjetas.

II. Infórmate sobre las tasas de interés, comisiones y Costo Anual Total (CAT).

III. Lee el contrato antes de firmarlo.

IV. Aprovéchala para facilitar tus pagos dentro de tu presupuesto.

V. No la consideres dinero extra para gastar por arriba de tus posibilidades.

VI. Cubre puntualmente tus pagos.

VII. Abona más del pago mínimo señalado en el estado de cuenta.

VIII. Consolida tus deudas en las que te ofrezca menor tasa de interés.

IX. Cancela la tarjeta que no uses.

X. Revisa el estado de cuenta y conserva tus comprobantes de los pagos con tarjeta de crédito.