La anunciada baja del crecimiento en los Estados Unidos implica para México crecer menos, lo que significa una mayor dificultad en crear empleos. Aunque México ha crecido más que EUA y Canadá en los últimos años, su crecimiento ha sido mucho menor que el de China, Chile y de varios países del sureste asiático y de Europa Oriental. En esos países instrumentaron reformas encaminadas a eficientar los precios de los energéticos, de la electricidad y la flexibilización de las leyes laborales.

En el sexenio pasado por cuestiones partidarias y de búsqueda del poder, los dos principales partidos de oposición le apostaron a que le fuera mal al partido gobernante, aunque se llevaran entre las patas a todos los mexicanos. La estrategia fue impedir cualquier reforma que mejorara la situación económica estructuralmente.

Si queremos que el país crezca más, es importante que tres personas que tienen un gran poder de decisión en el PRI, en un acto de patriotismo y de lógica económica, apoyen reformas que, más allá de derechas e izquierdas, son necesarias para crecer más. En el caso del PRD el “no a todo” y su obsesión por el poder de los grupos radicales de ese partido, más dogmas obsoletos, les impiden analizar con objetividad la necesidad de reformas que permitan un mayor crecimiento en beneficio principalmente de los pobres, que ellos dicen representar.

El PAN cuenta con el 41.4% de los votos en la Cámara de Diputados y el 40.6% en la de Senadores, el PRI con el 21.2% de los diputados y el 25.8% de los senadores. Entre los dos partidos, con más del 60% de los votos en el Congreso, podrían lograr reformas para agilizar la economía del país y apuntalar un mayor empleo y crecimiento. Eso sería posible si el líder de la bancada priísta de los Diputados, Emilio Gamboa, ex funcionario con experiencia y el líder priísta de los Senadores, Manlio Fabio Beltrones, ex gobernador con visión política, apoyan reformas que permitan una mayor competitividad internacional de nuestra economía.

Al frente del CEN del PRI está una mujer muy inteligente, Beatriz Paredes, quien cuando estuvo en la Cámara de Diputados como líder priísta demostró que veía los intereses nacionales más allá de los partidarios. Estos tres personajes pueden ayudar a introducir reformas que generen más empleo y más crecimiento; pero si flaquean o dudan, aunque el Presidente Calderón podría sortear la crisis internacional, difícilmente lograremos atraer más inversiones.

En los países con mayor crecimiento ya se realizaron reformas para lograr una mayor competitividad y eficiencia; si no instrumentamos ese tipo de reformas en México cada día creceremos menos y seremos más vulnerables a las crisis en los EUA.