Asuntos Capitales

PRD ¿apoya aumento de impuestos en el D.F.?

“A principios del año, los capitalinos se desayunaron con la noticia de que el gobierno perredista del D.F. aumentó los impuestos prediales en proporciones no vistas en la historia de la Ciudad de México. Los aumentos van del 12% hasta el 700%, de jalón y permanentes.”


Luis Pazos
JUEVES, 31 DE ENERO DE 2008

El término “gasolinazo” fue acuñado por miembros del PRD para condenar el aumento del 0.2% mensual a las gasolinas durante 18 meses. Ese incremento gradual de las gasolinas representa un aumento del 5.5% en año y medio. Sin embargo los perredistas lo consideraron como un golpe a la clase media y altamente inflacionaria.

 

A principios del año, los capitalinos se desayunaron con la noticia que el gobierno perredista del D.F aumentó los impuestos prediales en proporciones no vistas en la historia de la Ciudad de México. Los aumentos van del 12% hasta el 700%, de jalón y permanentes. Ese incremento de impuestos prediales a quienes más les pega son a los cientos de miles de asalariados que con grandes sacrificios están pagando una casa, terreno o renta, las que se elevarán de consolidarse esos aumentos de impuestos.

 

A pesar de lo arbitrario de ese enorme aumento de impuestos, los perredistas del D.F., que se desgarraron las vestiduras con lo que llamaron el “gasolinazo” y condenaron la reforma fiscal por considerarla que implicaba un aumento de impuestos ahora, algunos con su silencio y otros con su aprobación expresa o tácita, se vuelven cómplices del mayor aumento porcentual de impuestos de las últimas décadas en la República Mexicana.

 

Los perredistas se oponen a toda política que provenga del gobierno federal panista y apoyan cualquier política fiscal, bloqueos o actos de corrupción, con la condición que provengan del gobierno perredista del D.F., principal fuente de financiamiento de los movimientos y grupos activistas afines a ese partido.

 

Su “no” a toda reforma estructural necesaria para volver más competitivo al país, captar más inversión, crear más empleos y lograr mayores crecimientos, más su apoyo incondicional a altos incrementos de impuestos a la propiedad, parecen indicarnos que muchos de ellos buscan aumentar el número de “proletarios”, que son sus potenciales clientes y reducir el de propietarios, que son ciudadanos que, al poseer algo más que su prole, piensan con mayor detenimiento a quien darle su voto y no se prestan a manipuleos políticos, acarreos, manifestaciones, bloqueos y dádivas a cambio del voto.