Asuntos Capitales

El primer año del Presidente Calderón

“Al analizar los resultados económicos del primer año del Presidente Calderón vemos que, a pesar de la total oposición de uno de los principales partidos políticos, las difíciles negociaciones con el otro y de un entorno internacional difícil, logró consolidar la estabilidad económica en México.”


Luis Pazos
VIERNES, 8 DE FEBRERO DE 2008

Al analizar los resultados económicos del primer año del Presidente Calderón vemos que, a pesar de la total oposición de uno de los principales partidos políticos, las difíciles negociaciones con el otro y de un entorno internacional difícil, logró consolidar la estabilidad económica en México.

 

En el 2007 la inflación fue del 3.8%, la menor en el primer año de los últimos cinco gobiernos. El salario real se mantuvo positivo. El peso presentó una variación ante el dólar de únicamente 0.3% en el año. La tasa de interés promedio, 7.4%, fue menor que en los cinco primeros años de los últimos cinco gobiernos. La inversión extranjera directa fue de 22,700 millones de dólares. En el 2007 se crearon 846 mil nuevos empleos formales.

 

Los créditos para vivienda alcanzaron los 735,000. La deuda externa del sector público, que en el año 2000 era de 70 mil millones de dólares, bajó a 41 mil millones en el 2007. Cero déficit en las finanzas públicas. El crecimiento económico fue del 3%, mayor al de los Estados Unidos, 2.2%; al de Canadá, 2.5% y al de la Unión Europea, 2.6%; pero menor al de China, 11.4%; al de Chile, 5.9%, y al de Brasil, 4.4%, lo que nos plantea la necesidad urgente de reformas estructurales para crecer como China o Chile.

 

Si bien fueron satisfactorias las cifras logradas por el gobierno del Presidente Calderón, no son suficientes para las necesidades de un país como México. Para crecer a un mayor ritmo son necesarias reformas que dependen de los partidos de oposición (PRI y PRD). Sólo así lograremos, además de un marco económico estable, una competitividad atractiva para los inversionistas nacionales y extranjeros, precursores del empleo, que en un año de poco crecimiento económico, como el 2008, tendrán un mayor cuidado en escoger el país donde llevar sus inversiones y crean empleos.