Asuntos Capitales

Los secretos de la economía china

“La China que vemos ahora, donde se desarrollan los Juegos Olímpicos, está más poblada que hace tres décadas, sin embargo su economía es la que más crece de todos los países. Ha reducido el desempleo y la miseria extrema más rápido que los demás países subdesarrollados. ¿Cuál es el secreto?”


Luis Pazos
VIERNES, 22 DE AGOSTO DE 2008

Hace 30 años visité la República Popular China. Nuestro guía pertenecía a los “guardias rojos”, grupo de jóvenes fanáticos de la doctrina maoísta marxista, religión oficial del partido comunista, bajo cuyos principios se gobernó en China por varias décadas el siglo pasado.

 

Los únicos libros de contenido económico y político a los que tenía acceso la población eran los de Mao Tse Tung. Todos los chinos del pueblo vestían pantalón y camisa de algodón color verde o azul. Los altos burócratas, de casimir gris. El pueblo viajaba en bicicleta; los altos burócratas, en auto.

 

En las aceras de Beijing se veían miles de chinos sentados, sin hacer nada, desempleados. La mayoría vivían hacinados en casuchas que no contaban con agua ni servicios básicos. Era común verlos en las orillas de los ríos enjuagando verduras en agua sucia para comer. Los salarios eran mucho más bajos que los actuales. Esa China, clasificada como uno de los países más pobres del planeta, daba lástima. Los sociólogos marxistas culpaban a la sobrepoblación del desempleo y la ausencia de crecimiento de la economía China.

 

La China que vemos ahora, donde se desarrollan los Juegos Olímpicos, está más poblada que hace tres décadas, sin embargo su economía es la que más crece de todos los países. Ha reducido el desempleo y la miseria extrema más rápido que los demás países subdesarrollados.

 

¿Cuál es el secreto? Aunque conservan los retratos de Mao en los edificios públicos, tiraron a la basura los principios de las políticas económicas Marxistas- Leninistas- Maoistas, que partían del capitalismo monopólico de estado. El gobierno era el único que podía manejar e invertir  en los principales sectores de la economía. Ahora China es el país del mundo en vías de desarrollo que recibe más inversión extranjera. La mayoría de las empresas estatales están asociadas con inversionistas privados. Su sistema fiscal es más atractivo para las inversionistas que el mexicano y su legislación laboral más flexible. En esos cambios radica el secreto del éxito económico de los chinos.