Asuntos Capitales
EUA: ¿Capitalismo salvaje o socialismo financiero?
“La supervisión del Estado es importante para que funcionen los mecanismos de mercado, pero es peligroso que en aras de una mejor distribución del ingreso y de ayudar a tener una casa a los desposeídos, como pensó el ex presidente Roosevelt, se creen instituciones financieras en las que el gobierno se compromete a cubrir sus excesos.”
Luis Pazos
VIERNES, 10 DE OCTUBRE DE 2008
La crisis de los
Estados Unidos fue originada por excesos de algunas instituciones financieras
que otorgaron hipotecas a quienes no tenían capacidad de enfrentarlas. Esa
falla tuvo un efecto dominó, rompió frágiles equilibrios en otras instituciones
financieras que trabajaban con altos niveles de riesgo. Después de una
burbuja o crecimiento exagerado de un sector vienen ajustes bruscos que perjudican
a terceros que no crearon ni se beneficiaron con la burbuja. Para evitar peligrosos
sobreajustes es necesaria una regulación que permita
a los mercados funcionar en un entorno jurídico que garantice la propiedad, la
libertad de intercambios y evite fraudes. Cada quien debe responder de los
riesgos que toma, pero implica un fraude vender valores sin advertir al
comprador los riesgos que conllevan. La crisis los
Estados Unidos es para los socialistas una muestra del fracaso del capitalismo
y para los partidarios del mercado un ejemplo del fracaso del socialismo
financiero en EUA. Las dos empresas
hipotecarias que originaron la crisis, Fannie Mae y Freddy Mac, financiaron
cuatro de cada cinco hipotecas el año pasado. Esas empresas fueron engendradas
por el gobierno de EUA. Fannie Mae
fue creada por el Presidente Franklin D. Roosevelt
como parte del “welfare state”
o estado benefactor. Freddy Mae, iniciada por el Congreso
en 1970. Algunos directivos
de Wall Street ganaron
dinero a corto plazo, enfrentando a riesgos no revelados a quienes les
confiaron sus patrimonios. Los excesos que perjudiquen a terceros, ajenos a
quienes crearon los riesgos, deben ser castigados en un sistema de libertades
económicas. La supervisión del
Estado es importante para que funcionen los mecanismos de mercado, pero es
peligroso que en aras de una mejor distribución del ingreso y de ayudar a tener
una casa a los desposeídos, como pensó el ex presidente Roosevelt,
se creen instituciones financieras en las que el gobierno se compromete a
cubrir sus excesos. |