Asuntos Capitales

La crisis, ¿botín electoral?

“Para librar la crisis actual son necesarios diputados que más que ocupar su tiempo en meterle el pie al Presidente, lo apoyen para que juntos, Ejecutivo y Legislativo, superen la crisis económica con leyes que atraigan más inversión y generen más empleo y crecimiento.”


Luis Pazos
VIERNES, 3 DE JULIO DE 2009

El PRI y el PRD responsabilizan al PAN de la crisis por la que atraviesa México. Más allá de oportunismos electorales, identificar los orígenes de la crisis es indispensable para aplicarle las medicinas correctas.

 

Las crisis económicas sufridas en México en 1976, 1982 y 1995, fueron de origen interno, debidas a políticas presupuestales equivocadas y a una corrupción estructural en todos los niveles de gobierno. Las inflaciones, devaluaciones y pérdida de salarios reales sufridas en esas crisis fueron  las mayores de la historia de México. Dado el presidencialismo absolutista y monopolio partidista que se vivía en esos tiempos, el principal responsable fue el titular del Poder Ejecutivo y su partido.

 

La crisis que actualmente vivimos, como lo sabe cualquier persona con uso de razón, se generó en los Estados Unidos, y le pegó a México debido a que a ese país van el 81% de las exportaciones. De ese vecino vienen el 85% de los turistas y más del 95% de las remesas de trabajadores mexicanos en el extranjero.

 

A diferencia del pasado, cuando el presidente le ordenaba a la mayoría de diputados y senadores qué hacer y decir, ahora, que la mayoría de los diputados y senadores pertenecen a partidos diferentes al del Presidente, hay una responsabilidad partidista compartida para salir de la crisis.

 

La superación de la actual crisis no sólo depende de un Presidente de la República, panista, sino de los diputados priistas y perredistas, que como oposición se han negado por estrategia política a aprobar en los últimos 9 años, reformas estructurales que mantengan internacionalmente competitiva a la economía mexicana, traduciéndose esa posición del PRI y el PRD, en bajos crecimientos y desempleo.

 

Para librar la crisis actual son necesarios diputados que más que ocupar su tiempo en meterle el pie al Presidente, lo apoyen para que juntos, Ejecutivo y Legislativo, superen la crisis económica con leyes que atraigan más inversión y generen más empleo y crecimiento.