México ganó antier.
Por años, miles de millones de pesos fueron destinados a mantener con vida una
de las peores empresas públicas del mundo: Ineficiente, abusiva, nido de
extorsionadores. Se acabó Luz y Fuerza del Centro. En buena hora.
Según parece liquidar generosamente a toda la plantilla de la extinguida Luz y
Fuerza del Centro costará 16 mil millones de pesos, para hacer "más
tersa" la operación el gobierno parece dispuesto a mejorar aún más esa
liquidación generosa, siempre y cuando los ex-trabajadores de la empresa
extinguida se avengan al procedimiento en el lapso de un mes, en tal
eventualidad el costo fiscal de terminar con esa pesadilla será de 20 mil
millones de pesos. Ver nota aquí.
Por increíble que parezca sale barato, eso es menos de la mitad del subsidio
anual -a fondo perdido- que se ha venido otorgando a la extinguida empresa
desde hace años: más de 45 mil millones de pesos.
Unas cifras de César Hernández, investigador del CIDAC, para documentar la
legendaria improductividad de Luz y Fuerza del Centro:
·
Endesa, de España, con 12,666 trabajadores produce 17.36 gigawatts hora por trabajador.
·
ENEL, de Italia, con 21,300 trabajadores produce 7.50 gigawatts hora por trabajador.
·
Comisión Federal de Electricidad, con 81,269 trabajadores
produce 1.7 gigawatts hora por trabajador.
·
Luz y Fuerza del Centro, con 41,049 trabajadores produce
0.72 gigawatts hora por trabajador.
CFE, que es una empresa diez veces menos productiva que la española Endesa,
luce como una empresa de excelencia comparada con la extinta Luz y Fuerza. De
esa magnitud era la sangría fiscal.
En 2007, en estas Ideas al vuelo, hablé de tres modelos de producción y
distribución de energía en el mundo: el europeo, con libre competencia; el
argentino, con empresas privadas que sin embargo son ahorcadas por tarifas
oficiales e irreales impuestas por el gobierno, y el peor de todos: el modelo
mexicano de monopolio gubernamental, para leer el artículo basta hacer clic AQUÍ.
A principios de 2006 escribí sobre un padecimiento que conoce muy bien
cualquier habitante del valle de México: Estar tres horas en penumbra, sin
poder trabajar, "añorando el progreso". Puede leerse el comentario EN ESTE OTRO VÍNCULO.
Ese artículo de 2006 ocasionó una atenta carta del encargado de las relaciones
públicas de la hoy extinta compañía (carta de disculpa
que NO reciben los usuarios normales, sino sólo aquellos que se pueden quejar
en un medio de comunicación, dicho sea de paso), que transcribo a continuación:
Ricardo Medina. Como de costumbre leí tu
columna “Ideas al Vuelo”, encontrándome, en esta ocasión, con tu molestia por
una interrupción de energía eléctrica que se prolongó por dos horas. Sobre el
particular me pongo a tus órdenes vía este correo o al teléfono 5140 0459, para
poder atenderte en estos casos.
Sin tratar de justificar, te comento que en estas épocas del año las
interrupciones del fluido eléctrico son más frecuentes por el incremento en la
demanda de energía debido a las ferias, tianguis, vendedores ambulantes y el
uso doméstico acostumbrado en las fiestas navideñas. Duplicamos el número de
nuestras cuadrillas para atender las quejas por este motivo, pero
desafortunadamente hay casos en que el daño obliga a una reparación que lleva
más tiempo de lo deseado. Te ofrezco una disculpa y me pongo a tus órdenes.
Miguel Tirado Rasso
Jefe de la Unidad de Relaciones
Institucionales y Comunicación Social
A lo cual, respondí de esta forma:
Estimado Lic. Miguel Tirado Rasso:
Le agradezco su atención y tomo nota del teléfono para una futura eventualidad
que, esperemos, no se presente.
Entiendo que el problema de fondo no es administrativo, ni mucho menos de la
dirección de esa empresa pública, sino estructural. La frustrada reforma
energética en nuestro país (que, querramos o no debe
permitir la competencia entre distintos oferentes del servicio para que de
veras funcione) sería la verdadera solución.
Gracias de nuevo por las atenciones,
Sigo pensando exactamente lo mismo, la verdadera solución se dará cuando se permita
la competencia entre diferentes oferentes del servicio. Por eso, que ahora la
CFE se haga cargo del suministro en el Valle de México es una buena noticia fiscal
(supongo que el erario -nosotros, los contribuyentes- nos ahorraremos varios
miles de millones de pesos al año, antes de que les hinquen el diente los
partidos políticos de la consigna "ni un peso menos", que son el PRI
y el PRD), pero sigue estando muy lejos de ser la verdadera solución para la
libertad de elección de los consumidores y para la productividad del país.