Asuntos Capitales

Calderón ¿el único que garantiza equilibrio?

“Felipe Calderón, candidato del PAN, es el que por su éxito en el Congreso y por la ausencia de odios y rencores hacia los otros dos candidatos, parece ser la mejor alternativa para quienes buscan un gobierno que se dedique a mejorar la economía.”


Luis Pazos
VIERNES, 3 DE FEBRERO DE 2006

En una reunión, dice uno de los que asistió, el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas dijo que si ganaba Roberto Madrazo se presentarían problemas y desequilibrios, porque iba a tratar de perseguir y acabar con Andrés Manuel López Obrador. También señaló que si triunfaba Andrés Manuel López Obrador, iniciaría una campaña contra Madrazo y su grupo, lo que generaría desequilibrios y evitaría consensos en el país.

 

El único que garantiza -dicen que dijo el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas- mantener el equilibrio en el país, es Felipe Calderón, ya que no tiene rencores ni odios contra los otros dos candidatos. Madrazo y López Obrador son viejos enemigos y sus diferencias son personales, profundas y van más allá de una lucha electoral.

 

No nos consta que sean del Ing. Cuauhtémoc Cárdenas esos juicios, pero independientemente de que él los haya dicho, son válidos y dignos de tomarse en cuenta en un panorama electoral en el que el ganador lo será por muy poco margen. Quien sea de los tres, necesitará de sus opositores para mantener los equilibrios económicos, políticos y aterrizar los cambios que necesita el país.

 

La mayoría de los analistas consideran que tendremos un congreso dividido. Los tres principales partidos tendrán una representación parecida. Quien llegue a la presidencia tendrá que concertar alianzas con sus opositores. Calderón, como líder de la bancada panista del 2001 al 2003 en la Cámara de Diputados, concertó alianzas con los dos principales partidos opositores. Logró dos presupuestos por unanimidad, no vistos en los 20 años anteriores y un presupuesto por el 89% de los diputados que votaron.

 

Felipe Calderón, candidato del PAN, es el que por su éxito en el Congreso y por la ausencia de odios y rencores hacia los otros dos candidatos, parece ser la mejor alternativa para quienes buscan un gobierno que se dedique a mejorar la economía.

 

Cualquiera de los otros, si gana, hay la presunción, iniciaría una cacería de brujas contra sus irreconciliables enemigos, lo que retrasaría las reformas necesarias para eficientar la economía. Los futuros partidos de oposición, por muy mal que les vaya en las elecciones, serán necesarios para lograr crecimientos económicos y mantener la paz social.