Asuntos Capitales

Su buen uso justifica los impuestos

“Es inmoral que sindicatos, empresas y universidades estatales, que viven de los subsidios fiscales, no presenten cuentas claras y buenos resultados por el uso que le dan a los impuestos, que provienen del ahorro, el trabajo y el esfuerzo de millones de mexicanos que producen.”


Luis Pazos
VIERNES, 4 DE DICIEMBRE DE 2009

El pago de impuestos sólo se justifica –dice Santo Tomás de Aquino- si son usados para el bien común. No podemos disociar el aumento de los impuestos de la transparencia y del buen uso de los mismos.

 

Preocupa a muchos mexicanos que en el presupuesto de 2010 no exista la suficiente transparencia en el destino de millonarias cantidades que serán entregadas a instituciones educativas, al campo, a organismos, empresas  y gobiernos estatales.

 

En nombre de la educación se gastan miles de millones de pesos, que en poco elevan los niveles culturales y capacidades de quienes reciben esos conocimientos. Muchas autoridades universitarias se dedican a pedir dinero al congreso, sin realizar ningún esfuerzo para obtener ingresos propios. Podrían buscar que quienes tienen recursos, paguen su educación. Únicamente deben recibir educación universitaria gratuita gubernamental quienes carezcan de recursos y que mediante exámenes demuestren su  capacidad para estudiar una carrera universitaria. La educación en México, –dijo Claudio X. González Guajardo- es indefendible, desastrosa e insostenible.

 

Miles de millones de pesos, año tras año, se destinan al campo con el teórico objetivo de reducir la miseria, pero parte de esos recursos son utilizados arbitraria y discrecionalmente por líderes campesinos para fines político electorales y no para crear las condiciones mediante las cuales el campo se modernice y tecnifique.

 

En muchos gobiernos estatales y municipales no existe una verdadera rendición de cuentas ni transparencia en el uso de los recursos fiscales que les transmite el gobierno federal.

 

Es inmoral que sindicatos, empresas y universidades estatales, que viven de los subsidios fiscales, no presenten cuentas claras y buenos resultados por el uso que le dan a los impuestos, que provienen del ahorro, el trabajo y el esfuerzo de millones de mexicanos que producen. Los contribuyentes esperan que con sus recursos el gobierno cree las condiciones para que les ayude a vivir mejor, sólo así se justifica éticamente su cobro.