Asuntos Capitales
Energía: Leyes absurdas
“Debido a un grupo de legisladores del PRI y del PRD, que se oponen a que los particulares entren a refinar petróleo, tenemos que importar lo que de un plumazo, si se hicieran reformas a nuestras leyes, se podría producir en México.”
Luis Pazos
MIÉRCOLES, 28 DE SEPTIEMBRE DE 2005
Si hacemos a
un lado las exportaciones de petróleo crudo y contabilizamos únicamente la
balanza comercial de derivados del petróleo: gasolinas, gas, combustóleo y diesel, aunque parezca increíble, tenemos un
intercambio comercial deficitario, importamos más de lo que exportamos. De seguir las
mismas tendencias y bajar el precio del crudo, en unos 10 ó 15 años el valor de
lo que exportemos de crudo será menor al valor de las gasolinas y derivados de
petróleo que importemos. Debido a un grupo de legisladores del PRI y del PRD,
que se oponen a que los particulares entren a refinar petróleo, tenemos que
importar lo que de un plumazo, si se hicieran reformas a nuestras leyes, se
podría producir en México. Para lograr
la autosuficiencia en gasolinas, de las cuales importamos cerca del 30% de las
que consumimos, es necesario construir 7 u 8 refinerías con un valor de Si las leyes
permitieran que los inversionistas particulares y extranjeros invirtieran en
refinación en los mismos complejos petroquímicos que ya existen, se podría lograr
la autosuficiencia en gasolinas, sin necesidad de que el Estado invirtiera un
solo centavo. Además, esas refinerías pagarían impuestos y crearían cerca de 200
mil empleos, muchos de los cuales serían sindicalizados. Actualmente esos
empleos se crean en los Estados Unidos y en los demás países de donde
importamos gasolinas. Sin embargo
las lógicas y necesarias reformas, que abran la refinación al sector privado,
como sucede en casi todos los países petroleros, no son apoyadas por
legisladores de oposición. En un afán de perjudicar al actual gobierno y con la
excusa de que cualquier cambio que abra la inversión a particulares en el
sector petrolero va contra la soberanía, esos legisladores son responsables del
incremento de las importaciones de petrolíferos. La oposición
a la apertura energética tiene un costo para los mexicanos: bajo crecimiento
económico, menor creación de empleos, pérdida de competitividad de nuestras
empresas, las que tienen que pagar la electricidad, el gas y otros petrolíferos
a mayores precios y un mayor gasto en luz, gas y gasolinas en millones de
hogares. |