Asuntos Capitales
Brasil pa’delante, México pa’tras, ¿por qué?
“Los intereses de grupos que se enriquecen con un PEMEX burocratizado y sin ninguna supervisión de los mercados, es una muestra al mundo de la mentalidad obsoleta y cortoplacista.”
Luis Pazos
VIERNES, 5 DE FEBRERO DE 2010
En los últimos diez
años el crecimiento económico promedio anual de Brasil fue de 3.7%; mientras en
México, de 2.3%. En el 2010 se calcula que Brasil crecerá en 6% mientras México
en 3%. En los primeros 5
años de esta década, México recibió más inversión extranjera que Brasil; ahora
Brasil recibe casi el doble de inversión extranjera que México. Aunque la
economía brasileña no está exenta de burocratismo, populismo y reglamentaciones
excesivas, consolidaron la percepción entre los inversionistas que tienen
una mayor apertura en los sectores básicos que México. La carta de
presentación para demostrar su apertura es Petrobras; mientras en México la
mayoría de congresistas siguen satanizando la apertura de PEMEX a la inversión
privada, en Brasil consolidaron la apertura de Petrobras a los particulares.
Hace diez años Brasil importaba petróleo, actualmente es exportador. En los
últimos 10 años la producción de petróleo en México cayó en 26%; mientras en
Brasil aumentó en 86%. El año pasado el valor de la empresa Petrobras fue
superior a Microsoft; mientras en México la empresa petrolera está
contablemente quebrada y nadie sabe su valor real, pues no cotiza en ningún
mercado. La mayoría de los
brasileños se sienten orgullosos de Petrobras, la ven como una empresa
brasileña, aunque no es totalmente gubernamental. El gobierno brasileño tiene
32% de las acciones de Petrobras; otras entidades paraestatales el 19%; 8% un
banco de desarrollo; 2% el sindicato y el 39% están en poder de particulares,
nacionales y extranjeros. Los intereses de
grupos que se enriquecen con un PEMEX burocratizado y sin ninguna supervisión
de los mercados, es una muestra al mundo de la mentalidad obsoleta y cortoplacista de un grupo de políticos mexicanos que por
intereses de financiamientos a sus partidos o por ideologías obsoletas, se
oponen a abrir PEMEX al mercado y convertirlo en una empresa eficiente, moderna
y globalmente competitiva. |