Asuntos Capitales

Las preocupaciones de Peña Nieto

“Si el PRI apoya las reformas, la afirmación en el libro “Quien Manda en México”, de que el PRI obstaculiza las reformas para crecer, como una estrategia para obtener más votos de los desempleados y descontentos en la elección presidencial en el 2012, dejará de ser cierta.”


Luis Pazos
VIERNES, 10 DE SEPTIEMBRE DE 2010
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Durante la presentación de su V Informe, el Gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, precandidato a la Presidencia de la República por el PRI, señaló que le preocupan las alianzas del PAN con otros partidos. Y tiene toda la razón en preocuparse, pues en la mayoría de los estados el PRI sólo gana cuando la oposición está dividida.

En 2009, en el Estado de México el PRI alcanzó el 39% de la votación. Una alianza entre partidos de oposición probablemente los llevaría a perder esa entidad en el 2011, como les pasó en Oaxaca, Puebla y Sinaloa este año y también les hubiera pasado en Veracruz y en otros estados, si la oposición se hubiera unido.

Otra preocupación de Enrique Peña Nieto es el bajo crecimiento de la economía de México en esta década. El Gobernador del Estado de México coincide en las causas de los bajos crecimientos con la tesis de mi libroQuién Manda en México”. En su informe responsabiliza a la “falta de acuerdos y el aplazamiento de decisiones fundamentales”, pero esa falta de acuerdos y el aplazamiento de decisiones fundamentales en el Congreso es debida al PRI, cuyos legisladores, por motivos políticos –electorales, han pospuesto durante toda esta década la modernización de la legislación fiscal, laboral y energética.

El grupo más numeroso de diputados federales priístas por entidad federativa son los del Estado de México, que tampoco han apoyado las reformas para crecer más. Por lo que si el gobernador Peña Nieto quiere ayudar a alcanzar mayores crecimientos en México, sólo tiene que convencer a los legisladores de su partido para que aprueben las reformas estructurales. Si el PRI apoya las reformas, la afirmación en el libro “Quien Manda en México”, de que el PRI obstaculiza las reformas para crecer, como una estrategia para obtener más votos de los desempleados y descontentos en la elección presidencial en el 2012, dejará de ser cierta.