Asuntos Capitales
La democracia ¿pleitos y denuncias?
“La democracia no sólo implica elecciones limpias y candidatos tratando de convencernos de que son los mejores, sino ciudadanos preparados para discernir entre diversas visiones, programas y versiones.”
Luis Pazos
VIERNES, 24 DE FEBRERO DE 2006
Hay quienes
miran con decepción el nuevo ambiente de democracia en México. Con frecuencia
aparecen en los periódicos denuncias, acusaciones y escándalos donde se ven
involucrados gobernantes y miembros de los diversos partidos. Ahora, dicen
algunos, hay más corrupción y comportamientos deshonestos que antes. ¡Falso! en
el pasado todos los gobernantes, por ser del mismo partido y grupo, se tapaban
con la misma cobija, ahora se dan hasta con la cobija. Cada partido
está pendiente de cualquier conducta dudosa de los demás para denunciarlo.
Aunque en ocasiones las denuncias son exageradas o calumniosas, como me ha
tocado padecer, es mejor este ambiente al anterior, en que las corruptelas,
deshonestidades, arbitrariedades y excesos quedaban impunes, pues nadie los
denunciaba y pocos las conocían. Es cierto,
hay quienes denuncian para generar escándalos, a sabiendas que aunque después
se sepa que fueron falsas las denuncias, ya se sembró Como
ciudadanos debemos prepararnos para ese ambiente propio de las democracias.
Distinguir la verdad de la calumnia, situar la acusación en su dimensión real e
identificar la calidad moral de los acusadores, pues es frecuente ver al burro
hablando de orejas; al corrupto, de honestidad y al mentiroso de verdades. Se
nos presentan como programas novedosos los que ya fracasaron en décadas anteriores.
La democracia no sólo implica elecciones limpias y candidatos tratando de
convencernos de que son los mejores, sino ciudadanos preparados para discernir
entre diversas visiones, programas y versiones. La
democracia no ha tenido los efectos deseados en muchos países de centro y
Sudamérica debido a que los ciudadanos no se han preparado ni le dedican
suficiente tiempo a razonar sobre a quien creerle. Si cuando adquirimos una
televisión comparamos precios, marca, calidad y pensamos antes de decidir, pues
si nos equivocamos perdemos dinero, en el caso de una decisión errónea en la
elección de un candidato a presidente, las consecuencias serán una reducción de
salario, del patrimonio y de libertades para nosotros y nuestros hijos. |