Asuntos Capitales

Del feto al huevo de tortuga

“¿Por qué es más penado interrumpir la gestación de una tortuga que la de un ser humano?”


Luis Pazos
VIERNES, 30 DE SEPTIEMBRE DE 2011

Los Ministros de la Suprema Corte de Justicia tienen la difícil labor de decidir en qué momento el feto entra bajo el amparo del Artículo 1 Constitucional, que protege el derecho a la vida. Los Ministros pueden decidir en base a presiones de grupos considerados de derecha, que piden que el derecho a la vida se proteja desde la concepción o de otros grupos, considerados de izquierda, que utilizan el derecho de las mujeres de decidir sobre su cuerpo para justificar el aborto.

La interrogante es en qué momento el producto o feto ya no es un órgano o apéndice de la mujer, sino es otro cuerpo. Hay quienes afirman que la vida se forma gradualmente y que hasta pasados determinados meses ya constituye un ser humano.

Otro criterio, que se aplica con las tortugas es el que se encuentran en “peligro de extinción”, lo que no sucede con la raza humana. En el caso de las tortugas penalizan no tan solo a quien se come una tortuga, sino a quien lo sorprenden con huevos de tortuga, pues atenta contra un embrión que se convertiría en tortuga. Actualmente es más penado interrumpir la gestación de una tortuga que la de un ser humano. (Véase el libro Técnica Legislativa y Desregulación, del Ministro de la Suprema Corte de Justicia en retiro, Carlos Sempé Minvielle. Editorial Porrúa, 6ª. edición, p. 115).

Los Ministros no son “todólogos”, por lo tanto, deben decidir con base en la ciencia, que está muy avanzada, los criterios mediante los cuales concluyan objetivamente, más allá de la ética cristiana o la posición de la libre elección de las mujeres, en qué momento el feto debe estar protegido por el Artículo 1 Constitucional.

Los Ministros no deben decidir en base a creencias religiosas ni a supuestas posturas “avanzadas”, que sostienen grupos en pro de la libertad de decisión sobre el cuerpo, la cual comparto si se tratara de su cuerpo, no de otro. Para legislar sobre el aborto se deben utilizar criterios objetivos, producto de exámenes que determinen en qué momento el producto en el vientre materno ya es un ser diferente a la madre que lo engendró, como cuando el huevo deja de ser la gallina o la tortuga.