Asuntos Capitales

Paradoja: Leyes contra el empleo

“Muchas de las leyes que teóricamente buscan proteger al empleado, son un obstáculo a un mayor empleo y a que mejoren los niveles de vida de millones de trabajadores”


Luis Pazos
MIÉRCOLES, 5 DE OCTUBRE DE 2005

Los únicos beneficiados por leyes demagógicas y una interminable reforma agraria en el campo, fueron los  partidos políticos que aseguraron clientes y votos con la promesa de dotar de tierras y dar subsidios a grupos campesinos, muchos de los cuales se acostumbraron a vivir del gobierno más que de su trabajo.

 

En la industria, el comercio y los servicios, también hay leyes que han generado desempleo en beneficio de monopolios empresariales y una aristocracia corporativa, que junto con funcionarios corruptos, se han enriquecido de la explotación monopólica o protegida de diversos sectores de la economía. El costo del enriquecimiento durante décadas de empresarios mercantilistas y líderes corporativistas, fruto de privilegios, ha sido el desempleo para cientos de miles de mexicanos.

 

Hay leyes que con la excusa de garantizar la soberanía nacional y la rectoría del estado, mantienen un monopolio en la explotación y refinación del petróleo. Esas leyes han impedido que los inversionistas privados, nacionales y extranjeros, creen cientos de miles de empleos en la explotación de ese energético en nuestro país.

 

Debido a prohibiciones absurdas se procesa crudo mexicano en refinerías en Estados Unidos y en otros países. Si tuviéramos otras leyes, los empleos de esas industrias se hubieran generado en México. Los altos costos de los energéticos en México, producidos por monopolios estatales, es uno de los factores que eleva los precios de muchos productos mexicanos por arriba de los que predominan en el mercado mundial.

 

Las leyes laborales que protegen en exceso a los trabajadores, llevan a que cientos de miles de medianos y pequeños empresarios prefieran mantener sus empresas a nivel familiar a crecer y contratar extraños. Mientras en Estados Unidos cientos de miles de medianas y pequeñas empresas son las principales demandantes de mexicanos, en México las leyes, dizque para protegerlos, desincentivan a los empresarios mexicanos a crear más empleos y a muchos inversionistas extranjeros a crear empresas en México.

 

Muchas de las leyes que teóricamente buscan proteger al empleado, son un obstáculo a un mayor empleo y a que mejoren los niveles de vida de millones de trabajadores.