Tengo que ir al psiquiatra, cada noche padezco sueños extravagentes, absurdos, imposibles. Imagínense, soñé anoche que el Secretario de Trabajo se acordaba que México necesita una reforma laboral (de a de veras, no como la que hizo para ornato el fallecido Carlos Abascal) y se ponía a trabajar...en eso. En sacarla adelante. Sí, ¡cómo no!, ¿y tu nieve, Clotilde, de qué la quieres?.
Bueno, si se van a seguir mofando de mis sueños, ya ni les cuento que también soñé que Juan Molinar, el que ahora cobra en la SCT, se fajaba los pantalones e imponía el mandato de la plena competencia en el mercado de las telecomunicaciones. Sí, ya sé, van a preguntarme que de cuál fumé.