Asuntos Capitales

“Se está desmantelando la industria nacional”

“¿Cómo puede ser eso de que a mayor comercio, menor industria? No puede ser, es algo absurdo, una verdadera burrada.”


Godofredo Rivera
MARTES, 25 DE OCTUBRE DE 2011

Cuando hay una innovación tecnológica, automáticamente se producen cambios en los procesos productivos, lo que hace que los mismos sean más eficientes, es decir, se pasa a una etapa en la que se produce más en menos tiempo.

Lo mismo ocurre cuando los países se abren al resto del mundo para intercambiar bienes, servicios e ideas. Ocurre una “destrucción creativa”, pues desaparecen procesos productivos ineficientes, y en cambio aparecen nuevas empresas produciendo bienes de mejor calidad y a más bajo precio. Aparece la ventaja comparativa, las naciones intercambian bienes que producen a menor costo, los mercados se agrandan, surgen nuevas oportunidades de negocio y el bienestar para todos aumenta. Así lo demuestra la historia de la humanidad cuando ha habido progreso y prosperidad para las naciones.

Lo anterior viene a colación porque se está repitiendo en diversos medios impresos una burrada escandalosa. La burrada incluso aparece en las primeras planas de medios supuestamente especializados en economía y finanzas. Aparecen encabezados como “se desmantela la industria nacional” o “se está desindustrializando el país” (¿?). Cuando se entra a analizar en detalle a qué se refieren dichos encabezados, uno se da cuenta de que no son otra cosa que notas pagadas para manipular al público. ¿Quién paga?, ¿Quién encarga ($) dichos encabezados a la medida?

Adivinó el lector, los señores de la Canacintra, de la Concamin, de la Canacero, de la Cámara fulanita de tal. ¿Cuáles son sus argumentos? Presentan datos sacados de la manga, que si antes había 30 fábricas de tornillos y ahora sólo hay 3, que si antes había 100 fábricas de tuercas y ahora sólo hay 10, que si antes había 2 mil fábricas de textiles y ahora sólo hay 150, y así prosiguen las burradas (mentiras) para demostrar “el desmantelamiento de la industria nacional”.

Ante tanta mentira y burrada cínica hasta la Secretaría de Economía (sí, la secretaría del subsidio y proteccionismo de los intereses de unos cuantos) salió ya al desmentido y demuestra con datos duros que la participación de la industria no sólo no ha disminuido, sino que ha aumentado; entre 1993 y 2010, la participación de la industria pasó de 29.9 a 32.9 por ciento.

Cuando las naciones se vuelven más desarrolladas, las personas ocupadas en el campo tienden a disminuir dramáticamente, pues los pocos que se quedan a producir las tierras son más productivos y los que antes se empleaban en dicha actividad ahora se emplean en centros urbanos en donde surgen nuevos mercados con mayor paga por jornada. En este proceso natural de eficiencia los canacintros dirían “se está descampesinando el país” (estas palabras no existen, pero así lo están manejando en algunos medios), ó alguna burrada por el estilo.

Y no es que no hayan desaparecido algunas industrias, pero sucedió así por ser ineficientes. Los más eficientes se quedan y sirven mejor al consumidor. En el proceso de apertura, surgen nuevas oportunidades de negocio y nuevas industrias salen al mercado. Falso, de toda falsedad que a mayor comercio, menor industria, es absurdo, una verdadera burrada.

Si no fuera así, en México la industria manufacturera ya habría desaparecido con el Tratado de Libre Comercio con EU y Canadá (los académicos estatistas y empresarios que viven de la ubre del gobierno, así lo vaticinaban cuando se firmó el tratado, hoy están escondidos en sus madrigueras, pues no entienden que a mayor libre comercio, mayor prosperidad), y al contrario, hoy dicha industria es más competitiva (así dan cuenta distintos índices internacionales de productividad) y ofrece bienes con más calidad y a menor precio. Además se pasa por alto un aspecto importante, entre más competitivos se vuelven los países, mayor desarrollo y crecimiento se da en el sector servicios, hasta llegar a ser preponderante, por encima de la manufactura. Los empresarios con visión saben evolucionar y muchas veces pasan de la industria de la manufactura a la de servicios.

Lo que los señores de la Canacintra -y compañía- quieren a toda costa evitar es la próxima desgravación arancelaria a productos chinos (2012), que aplicará a 14 sectores de la economía. Quieren que los consumidores mexicanos seamos rehenes de sus mercados cautivos. Los señores de la Canacintra añoran el viejo esquema del "Estado rector de la economía nacional", ese que con subsidio a todo mundo, mercados cerrados a la competencia, terminó por quebrarnos a todos los mexicanos.

Señores de la Canacintra y demás mercantilistas que les acompañan, pónganse a trabajar duro y a competir de manera que se ganen a sus consumidores por ser más eficientes, y no por tener mercados protegidos de la competencia y subsidios gubernamentales sin ton ni son. Es el mercado señores, no lo olviden.

De burradas y burradas económicas, mejor una pequeña cucharada de conocimiento que nos aleje de las tarugadas.