Asuntos Capitales

"Es necesario aumentar por decreto el salario mínimo"

“A los burros que proponen un incremento del salario mínimo les recuerdo lo que esto provoca”


Godofredo Rivera
LUNES, 11 DE AGOSTO DE 2014

Ingenuamente creí que no volvería oír burradas sin límite como las propuestas arbitrarias de incrementar por decreto el salario mínimo. De la izquierda no me sorprende, pues entienden poco de economía y creen que los salarios deben subir por decreto gubernamental y/o presión sindical. Pero los que más me sorprenden son algunos políticos de derecha (en la práctica se comportan como de izquierda, les encanta redistribuir el ingreso). Vaya, ya había oído burradas del dirigente panista Gustavo Madero, como la de que el Banco de México se encargue también del crecimiento económico (regresar a los viejos tiempos populistas de imprimir dinero sin ton y son para “impulsar” la demanda agregada” y claro provocar inflación), pero en esta ocasión se voló la barda al proponer una consulta popular sobre el incremento al salario mínimo (¿qué espera que le respondan? Cualquier persona querría ganar más).

Para empezar, más de tres cuartas partes de la población económicamente activa en México gana más de un salario mínimo y no se diga quienes laboran en la economía informal. Es cierto, el promedio salarial en México es todavía muy bajo, pero ello no se arregla con alzas salariales por decreto, sino vía mayor productividad (hacer más con menos) y mejor calidad educativa (capital humano).

A los burros que proponen un incremento del salario mínimo les recuerdo lo que esto provoca:

  • Aumenta el desempleo entre los trabajadores más jóvenes. Por ejemplo, en los meses de verano, los trabajadores jóvenes solicitan puestos de trabajo que no requieren mucha habilidad o experiencia laboral. Expertos en economía sostienen que aumentar el salario mínimo afecta negativamente a los trabajadores jóvenes porque los empleadores no querrán pagar el nuevo salario mínimo a los trabajadores no calificados y temporales. Cuando aumenta el desempleo, a los trabajadores jóvenes les es más difícil encontrar trabajo porque ahora están compitiendo con trabajadores desempleados calificados.
  • Reduce los beneficios laborales. Un aumento del salario mínimo reduce los beneficios de trabajo para muchos trabajadores. Muchos empleadores con bajos márgenes de ganancia no son capaces de pagar beneficios, como seguro de salud, capacitación laboral y tiempo de vacaciones. Esto pone presión sobre los empleados porque se ven obligados a buscar alternativas de seguros o permanecer sin seguro. La formación laboral aumenta las habilidades laborales de un trabajador lo que le permite aumentar la producción de su trabajo y convertirse en candidatos más atractivos en el futuro. El incremento del salario mínimo da al traste con este proceso.
  • Aumenta el desempleo. Algunos empleadores que ya tienen dificultades financieras no pueden permitirse pagar a los trabajadores ingresos adicionales. Un aumento en el salario mínimo causa un aumento del desempleo ya que algunos empleadores están obligados a despedir a los trabajadores en un esfuerzo por seguir obteniendo ganancias y evitar pérdidas. La gran mayoría de los empleadores en México (datos INEGI) son pequeñas y medianas empresas y difícilmente tienen la capacidad de pagar más allá de un salario mínimo y menos en la magnitud desproporcionada que los políticos buscan que aumente.
  • Reduce la competencia. Muchos sindicatos en México siempre han abogado por aumentos de salarios mínimos (hoy lo políticos les quieren ayudar), pero la mayoría de los sindicalizados ganan mucho más que el salario mínimo. Aumentar el salario mínimo efectivamente reduce la competencia porque las empresas que emplean a trabajadores calificados que ganan salarios bajos tendrán un momento difícil pagándoles mejores salarios. Su producción disminuye cuando se ven obligados a despedir a los trabajadores, lo cual los hace menos competitivos.
  • No ayuda a las familias pobres y que trabajan. Aumentar el salario mínimo no ayuda a las familias trabajadoras pobres. Buena parte de quienes ganan el salario mínimo son estudiantes y trabajadores de baja escolaridad. Con salarios mínimos elevados arbitrariamente, los más pobres se quedan sin la alternativa de al menos tener un empleo. Lo ideal es tener empleos bien remunerados, pero ante la baja productividad de los trabajadores mexicanos es mil veces mejor el tener empleos mal remunerados que no tener ningún empleo.

Ojalá estos puntos lo recuerden los burros políticos que proponen aumentos arbitrarios en el salario mínimo. En países prósperos y con altos salarios como Suiza, Singapur y Noruega el salario mínimo no existe. Han llegado a esos niveles de prosperidad gracias a tener sistemas educativos de calidad y una alta productividad laboral y no por la vía demagógica de los salarios mínimos. Ojalá no lo olviden.

Amigo lector, de burradas y burradas económicas, mejor una pequeña cucharada de conocimiento que nos aleje de las tarugadas.