Asuntos Capitales

Nueva ética para envidiosos y resentidos

“Ya pueden tirar a la basura sus ejemplares, si los tienen, de la Ética a Nicómaco de Aristóteles...”


Clotilde Hinojosa de Reynaud
, DE DE
Señoras y señores: Ya pueden tirar a la basura sus ejemplares, si los tienen, de la Ética a Nicómaco de Aristóteles (ver en http://www.analitica.com/bitblio/Aristoteles/nicomaco.asp) y de la más moderna Ética para Amador del filósofo Fernando Savater (ver breve reseña en http://lectura.dgme.sep.gob.mx/acervos/bam/015.html) o de la Crítica de la Razón Práctica de Kant (referencia en http://filosofia.idoneos.com/index.php/340982). Es más, olvídense de esos libracos y de las nociones generalmente aceptadas por la gente racional, a lo largo de la historia, acerca de la ética. Ya no sirven. Son antiguallas. Se ha inaugurado una nueva ética, revolucionaria, sencilla, al alcance de cualquier idiota, de aplicación inmediata, cómoda, que justifica y enaltece la dictadura de los incompetentes y el gobierno de los peores. El principio fundamental de la nueva ética – plasmado por ilustres pensadores mexicanos – consiste en lo siguiente: “NO HAY MÁS ÉTICA QUE COMPLACER LAS SUSPICACIAS ENFERMIZAS DE LOS IMBÉCILES". Principio también conocido como el axioma de Otelo. Este hallazgo filosófico, llamado a revolucionar la vida y la cosmovisión de las actuales y futuras generaciones en el planeta, se generó gracias a las sesudas opiniones de políticos y periodistas mexicanos que exigen a Francisco Gil Díaz renunciar a ser consejero independiente de HSBC Holdings, con el argumento de que “aunque sea lícito que ocupe ese puesto, no es ético que lo haga porque podría provocar suspicacias y desconfianzas”. Genial. Primero, siembro suspicacias enfermizas. Después, exijo que mis patológicas fantasías – dictadas por el resentimiento y la envidia- se eleven al rango de norma ética suprema. Negocio redondo.