¿Para
qué sirvió la estrategia de disminuir a sólo 2% la tasa de referencia de
La
respuesta a las tres últimas preguntas es un contundente NO. Entonces, ¿para
qué ha servido la estrategia de tasas bajas que se ofreció como respuesta a la
crisis? Para prolongar la crisis y convertirla en debacle.
Mucho
me temo que el paquete de rescate –que en México ya bautizamos alegremente como
un “mega Fobaproa”, sin percibir las grandes
diferencias- no funcionará y hará las cosas más difíciles para todos.
Tal
vez sirva para entender este escepticismo comparar el actual paquete Bush-Paulson-Bernanke
con el paquete Zedillo-Ortiz-Mancera, que se aplicó
en México durante 1995 y 1996.
Recuérdese:
1. En México, el Fobaproa se aplicó junto con un duro
programa para fortalecer las finanzas públicas, mediante impuestos más elevados
(IVA al 15%) y precios y tarifas del sector público realistas, sin subsidios
para ganar votos, 2. En México, el rescate se aplicó con tasas de interés
reales, altas, remuneradoras para el ahorro, 3. En México NO se le dieron a las autoridades financieras facultades
discrecionales para decidir a quién se rescataba y a quién no; se exigió a los
dueños de los bancos capitalizarse o ser absorbidos, 4. En México, el gobierno
federal aplicó un severo programa de ahorros en el sector público.
En
México la consigna fue incrementar aceleradamente el ahorro interno y, a la
vuelta de los años, el resultado fue exitoso: sistema financiero saneado y
fuerte; finanzas públicas sólidas.
¿Alguien
ha escuchado o leído que en el paquete de rescate presentado por el gobierno de
George W. Bush al Congreso
se propongan sacrificios similares?
El
miedo irracional a la recesión conducirá no sólo a una recesión, sino a una
mayor inflación (“la economía del diablo”, como le llamó Alfred
Sauvy).