Alrededor de las 3:00 PM del martes
30 de septiembre, un grupo de encapuchados armados hasta los dientes, secuestraron
a cuatro personas en la localidad de Villamontes, entre ellos José Vaca, sin ninguna
orden de detención ni nada que se le parezca, a plena luz del día y con la
impunidad que caracteriza a este régimen totalitario y fascista.
La SS nazi, los camisas pardo-caquis
de Mussolini, los paramilitares de facto, tuvieron
este modus operandi,
calcado por el Movimiento al Socialismo (MAS) y el Gobierno de Evo Morales, llegando
brutalmente a secuestrar a personas humildes para hacerlos presos políticos, ya
que no comparten su ideología, y los consideran contrarios por haber asumido
valientemente las medidas de presión que se determinaron en el Chaco Boliviano,
y violando todo precepto legal vigente, demostrado una vez más, que a estos
fascistas no les interesa ya nada.
Ni el comandante de policía departamental
estaba enterado del atropello, ya que horas después los secuestradores fueron
interceptados en Machareti, donde confirmaron que
eran del Ministerio de Gobierno y que tienen licencia para matar. Ahí dejaron
libres a tres de las cuatro personas que secuestraron y que en estos momentos se
encuentran hospitalizados por la brutal paliza que recibieron, para luego los
secuestradores proseguir su camino hacia Santa Cruz, y así reeditar la
operación Leopoldo, trasladando a este ex ciudadano al confinamiento, ya que a
partir de ahora no goza de ningún derecho como persona, ni se puede amparar
bajo ninguna carta de Derechos Humanos, o nada similar, por el simple hecho de
vivir en Bolivia y no pensar como Evo. Esos tratados y conquistas de los seres
humanos, para ellos sólo son molestos obstáculos para sus sangrientos planes,
vulnerando los siguientes preceptos contenidos en la declaración universal de
derechos humanos:
Artículo 8: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los
tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus
derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.”
Artículo 9: “Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni
desterrado.”
Artículo 11: 1. “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se
presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y
en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías
necesarias para su defensa.”
Por estos días, están en nuestro
país, misiones de la OEA, de UNASUR y enviados de distintos países. Tenemos
invitados en casa, y al gobierno le importa muy poco violentar cualquier
precepto legal, sustento humano, que va más allá de cualquier ley boliviana, y
luego hasta tiene el descaro de hablar de garantías. ¡Basta ya de tanto
avasallamiento! Hay algunos que dicen
que no existe persecución ¿en que país viven? Esta es una seria denuncia ante
los organismos internacionales, ante los países amigos: nuestra Bolivia ya lo ha
perdido todo, señores veedores internacionales: ¡abran la boca sobre esta
masacre! No sean cómplices del asesinato, del secuestro, de la impunidad; el
gobierno acusa a diestra y siniestra, detiene a gente porque le da la gana. Pero
nadie se pronuncia por los muertos de la Calancha,
del Enero negro en Cochabamba, o de los mineros muertos de Caihuasi
y Posoconi. ¿Con qué moral habla este Gobierno? Si
tienen que investigar delitos como los suscitados en el Porvenir, pues que lo
hagan y les caiga todo el peso de la ley a los autores; pero que gocen todos
los ciudadanos de este país de un juicio imparcial, para que de esta manera se investiguen
todas las muertes que se suscitaron en Bolivia, una por una, pero respetando
derechos, si es que todavía los tenemos. ¿Dónde quedó el defensor del pueblo y
los derechos humanos? Sinvergüenzas pagados con dinero chavista…
¡váyanse!
Realmente hemos tocado fondo.
Recordemos que uno de los pilares del diálogo nacional era detener la
persecución política a los dirigentes. Hace minutos salió en los medios uno de
los ministros del Reich, Alfredo Rada, argumentando
que se contaba con el mandamiento de aprehensión para el compañero autonomista José
Vaca. Entonces me pregunto, si según los carniceros de Pando estaba todo
conforme a ley, ¿por qué se encapucharon a plena luz del día para detener a una
persona indefensa?
Todo confirma que el MAS quiere quebrar el diálogo para dar comienzo a la
masacre. El Reich va a matar a todos los que les haga
falta para imponer su visión a través de su proyecto de CPE ilegal y aplastar
al resto; y va a encarcelar a todos lo que se opongan a sus planes o piensen
diferente. ¿Cuál es el próximo capítulo? ¿La noche de los cuchillos largos? ¿Proseguirán
los secuestros y los confinamientos? ¿Los asesinatos en las casas a la media
noche? ¿Será que volvió la frase: “Hay que andar con el testamento bajo el
brazo”? ¿Ya estará listo el ghetto para autonomistas en el altiplano? Parece
que sí.
Comienza su plan nefasto, ante la
complicidad de muchos, pero ante el valor de pocos. Hagan más cárceles, ghettos,
hornos crematorios, cámaras de gas, porque somos millones de bolivianos los que
seguiremos en la trinchera de lucha por la libertad, la democracia y la
justicia. Cabe recordarles que todo régimen nefasto que existió, sustentado en
muerte ¡ha caído!, ya que son los pueblos con principios los que combaten y
triunfan. Estamos preparados y armados con la fuerza de la razón y la
convicción de la defensa férrea de nuestras ideas.
*Waldemar Peralta Méndez es
líder estudiantil en Tarija, Bolivia.
Artículo cortesía de HACER para Asuntos Capitales