Las mercedes reales
eran privilegios reservados al alta aristocracia en
Los antiguos linajes
familiares heredaban los cargos a sus hijos y nietos, porque provenían de la
voluntad del Rey. El Virrey no era más que el gerente de la sucursal; claro que
él estaba más cerca de los aduladores y peticionarios de favores y de chambas,
de modo que el gerente era el Mero Mero, aquél de los
más tronadores chicharrones.
Conforme a tan noble y
antigua tradición, los maistros de Morelos siguen la
práctica de los reyes borbónicos, que comenzaron por S.M.
Don Felipe V, Duque de Anjou, y continuaron en
Las prácticas
borbónicas motivaron un notable escrito llamado Sentimientos de
“Que las Leyes
generales comprehendan á todos, sin excepción de
Cuerpos privilegiados, y que estos solo lo sean en cuanto al uso de su
ministerio”.
194 años no es nada,
qué fútil la jugada. En 2008 desde el estado de ¡Morelos! defienden sus cuerpos privilegiados porque son “usos y costumbres”, y los
niños no reciben clases (con lo cual esos niños morelenses salen ganando).
Decía don Antonio Haas: “La civilización se erige sobre los escombros de usos
y costumbres superados.” ¡Pero no es justo! El maestro Haas
podría saber mucho de aguacates, pero era políticamente incorrecto, y seguro
que era neoliberal. Quien llame neoconservadores y borbónicos a los maistros de Morelos, será un vulgar neoliberal. Los maistros bloqueadores de calles son ora
sí que bien revolucionarios y harto progresistas.