Publiqué en éste espacio la columna titulada “Se destapa la olla” que generó todo tipo de comentarios, desde llamadas felicitándome hasta mentadas de madre pasando por columnas de opinión que me mandaron (mal intencionadamente sabiendo que soy doctor en sociología y ciencia política) a estudiar precisamente el motivo de mi doctorados.

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Me imagino que señalar que las acciones de Castro, Chávez y Evo Morales que no han hecho otra cosa que destaparse “con el neomarxismo que han encubierto con el mal llamado populismo. No son otra cosa que socialistas, no al estilo europeo, sino al mejor estilo cubano castrista. Pobres pueblos que más temprano que tarde se darán cuenta de fueron engañados una vez más” les sensibilizó a mis detractores la delgada dermis que esconde sus verdaderos motivos y aspiraciones y que evidencia sus propias limitaciones.

Un amigo muy apreciado que se reúne de oficio con un grupo de analistas me decía que estaba viendo micos aparejados y que estaba exagerando las cosas. Otro me dijo que me felicitaba por hablar sin pelos en la lengua y abrirle los ojos. En fin se dieron todo tipo de reacciones como debe ser una columna de opinión que no pretende ser dueña de la verdad.

El diario El Periódico publicó la columna de Carlos Alberto Montaner titulada ¿Quién está dispuesto a cazar al lobo? Esa columna publicada en www.firmaspress.com el día 21 de mayo tiene enormes convergencias con la que publicara yo el jueves 18 de mayo pasado. Tal parece que a Carlos Alberto y a mí la libertad, concepto por el que luchamos juntos pero separados sin conocernos, ha demostrado que “el conocimiento es disperso y que se encuentra en muchos lugares” como diría Friedrich Hayek.

Dice Carlos Alberto Montaner en esa columna que: “Quien tenga la masoquista paciencia de leer los papeles de la secta castro-chavista no puede dudarlo: Fidel y Hugo ya cuentan con una visión general del rumbo que le corresponde seguir a la humanidad. Es el llamado socialismo del siglo XXI, nueva versión del viejo colectivismo autoritario de siempre”.

Y agrega: “Están seguros de que el comunismo se revitalizó y ha vuelto a ser el camino del futuro. La tarea de implantarlo, claro, ya no le corresponde a la decrépita Europa, y mucho menos a la traidora Rusia. Es el momento glorioso de América Latina, que será guiada hasta la victoria final por el eje La Habana-Caracas por medio de las técnicas de manipulación de la opinión pública diseñadas por los soviéticos y aprendidas por los cubanos en el siglo pasado”.

Alan García, quien disputara en segunda vuelta las elecciones en el Perú con Ollanta Humala el candidato del eje Castro-Chávez, declaró que Hugo Chávez se propone conquistar la América Latina con su chorro de petrodólares. En México, los candidatos presidenciales del PAN y del PRI denunciaron varias veces la injerencia de Chávez en el proceso electoral mexicano. De todos es sabido que Daniel Ortega en Nicaragua recibe además petróleo y sus derivados el apoyo político directo del eje Castro-Chávez.

Y esa injerencia es ya notoria en nuestro medio. Hace algunas semanas, con bombos y platillos,  se anunciaba por parte de Rokael Cardona, asesor de la Federación de Municipalidades Mancomunadas, la negociación que se hiciera con la empresa estatal venezolana PDVSA para consolidar una empresa de capital mixto donde la venezolana será la mayoritaria y las municipalidades nacionales las minoritarias, una iniciativa de la cacareada PetroCaribe.

Me imagino que estarán esperando la acción abierta de los círculos bolivarianos y el destape de los lobos con piel de oveja para decir como siempre después del trueno: ¡Jesús María!

Carlos Alberto Montaner y yo se los hemos advertido con anticipación. No sean ingenuos. El populismo es la piel de oveja, el neomarxismo su fondo. Guatemaltecos, no esperen a perder su libertad y las posibilidades de salir del atraso en que vivimos. Despreciemos el mercantilismo que nos gobierna y el neomarxismo que nos acecha, le desagrade a quien le desagrade. ¡Hasta la próxima!