La idea misma de reformas ha sido anatema para Fidel y esa estrategia para sobrevivir es vista por muchos de los enemigos de Castro como una verdadera pesadilla. Pero serán los cubanos quienes decidirán lo que quieren, especialmente aquellos que se quedaron en la isla.
El punto sobre la i
Durante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.