“Tardamos casi 10 mil años para ampliar la producción de alimentos al nivel actual de cerca de 5 mil millones de toneladas anuales. Para el 2025 tendremos que casi duplicar esa producción, y no se logrará a menos que los agricultores en todo el mundo tengan acceso a los continuos adelantos de la biotecnología”.
Miami (AIPE)- Norman Borlaug recibió el 17 de julio
En 1944, Borlaug viajó a México donde la epidemia del hongo roya
estaba destruyendo las cosechas de trigo, comenzando a causar hambre y miseria
en la población. Durante los siguientes 19 años, al frente de un programa patrocinado
por
En
Ese fue el primero de los
logros de Borlaug; durante las tres décadas
siguientes, él aplicó sus conocimientos y experiencia científica para multiplicar
la productividad agrícola de cereales en
Comprobando que la genética
desempeña un papel crucial en la agricultura, los programas instrumentados por Borlaug lograron aumentar las cosechas de trigo en Pakistán
de 4,6 millones de toneladas en
El mismo Dr. Borlaug, de 93 años, nos explica el alcance de sus logros:
“La biotecnología ayuda a los agricultores a producir más en menos extensión de
tierra. Este es un beneficio ambiental muy favorable. Por ejemplo, la
producción mundial de granos en 1950 fue de 692 millones de toneladas. Cuarenta
años más tarde, los agricultores del mundo utilizaban más o menos la misma superficie,
pero cosecharon 1.900 millones de toneladas, un aumento de 170%. En 1999 hubiéramos
requerido 1.800 millones de hectáreas adicionales con los procedimientos que se
utilizaban en 1950... La tecnología nos permite reducir nuestro impacto en la
erosión del suelo, en la biodiversidad, en la vida silvestre, en los bosques y
en los pastizales naturales”.
A partir de 1985, Borlaug se dedicó a desarrollar cultivos en 12 países
africanos, trabajando con campesinos que siembran pequeños lotes de una o dos
hectáreas. Rechaza la idea de utilizar estiércol en lugar de fertilizantes químicos
porque para obtener todo el estiércol se necesitarían 8 mil millones de cabezas
de ganado adicionales y entonces, “¿producimos para que coman las personas o
las vacas?”
Los activistas verdes
rechazan toda modificación genética en la agricultura, llamándolos alimentos Frankenstein, y rehúsan ver sus grandes ventajas
ambientales, logrando que
Borlaug nos explica que “tardamos casi 10.000 años para
ampliar la producción de alimentos al nivel actual de cerca de 5.000 millones
de toneladas anuales. Para el 2025 tendremos que casi duplicar esa producción,
y no se logrará a menos que los agricultores en todo el mundo tengan acceso a
los continuos adelantos de la biotecnología”.
___*
EntrarLa gente subestima la facilidad con la que los gobiernos pueden destruir una economía y lo difícil que es reiniciar esas economías.