Hay tantas mentiras que la izquierda utiliza para meter sus narices en la vida de los ciudadanos, para lucrar con la ignorancia y la pasividad de los individuos que me temo que la guerra cultural, en estos momentos, está del lado de ellos. Hoy estamos delante de un ataque a la libertad que el nuevo orden mundial está realizando a través de la campaña anti-tabaco.
Hay tantas mentiras que la izquierda utiliza para meter sus
narices en la vida de los ciudadanos, para lucrar con la ignorancia y la
pasividad de los individuos que me temo que la guerra cultural, en estos
momentos, está del lado de ellos. Independientemente del país, cultura,
religión, raza y todo lo que pueda diferenciar a los individuos, hoy estamos
delante de un ataque a la libertad que el nuevo orden mundial está realizando a
través de la campaña anti-tabaco.
Se alega la salud del fumador o de aquel que se le conoce
como fumador pasivo[i],
niños y mujeres, del gasto por parte del Gobierno, de lo dañino que es el
cigarro y las substancias que contiene, pero eso es solamente una de las
banderas del Nuevo Orden porque lo que está realmente por detrás de esta
propaganda es la industria farmacéutica y el comercio de las drogas. Para saber
más de ello haga clic aquí.
A partir de mi experiencia digo que nunca vi un ciudadano
fumar una cajetilla de cigarros y después llegar a casa y golpear a su mujer
hasta matarla. No existen estadísticas de grupos de jóvenes que después de fumar
tabaco en la esquina del barrio comiencen a agredir y robar a la gente que pasa
por ese lugar para quitarles su quincena y así poder comprar más cajetillas de
cigarros. No hay datos en los cuales se confirme que una de las causas de
accidentes automovilísticos sea el cigarro. Todo eso pasa con gente que
experimentó la droga o el mismo alcohol. Pero eso no es tema de este artículo.
Una de las falacias de esta propaganda dice que el fumar
acorta el tiempo de vida de la persona. Las estadísticas[ii],
por ejemplo, dicen que en EU mueren por año 400 mil personas por culpa del
cigarro, pero también dicen que éstas mueren a la misma edad que los otros.
Otra falacia afirma que las personas que se exponen al humo del tabaco en
lugares cerrados son las más perjudicadas[iii],
sin embargo en un estudio realizado por
La verdad es que los mecanismos mediante los cuales números
imaginarios son creados haciendo indicar un riesgo y por consecuencia el número
de muertes aumentando es falso y falto de ética. Basta indicar el ejemplo de
Inglaterra a casi un año de ser aprobada la ley contra el cigarro. Se ha
noticiado que: En Inglaterra los ataques al corazón bajaron en un cuarenta por
ciento desde la prohibición, pero diez meses es un período insuficiente para
hacer esa determinación. Otro ejemplo igual de doloso es el de Francia. Ella
después de un mes de prohibir fumar ¡ya anunció la reducción de ataques al
corazón! El mentor de esta metodología fraudulenta se llama Stanton Glantz[iv]
y sus engaños están en la estratificación de datos y períodos cortos de
variación. Al fragmentar los datos a un extremo, en segmentos de tiempo y
grupos de edad, fácilmente se pueden elegir solamente los segmentos de baja e
ignorar el resto.
Lo interesante y perverso de esta estrategia está en
producir un gran número de declaraciones fraudulentas y así convencer a las
personas que escuchan la misma cantaleta todo el tiempo de que en todo el mundo
los resultados son los mismos y que, por lo tanto, no hay engaño alguno. Por ejemplo,
los peligros del tabaquismo para los “fumadores pasivos”. Estos supuestos
peligros son un fraude y tienen una exageración incomparable que domina las
mentes de los protectores de la salud. En realidad, no existe demostración
alguna que el humo del tabaco (ETS) perjudique en lo más mínimo. Hasta ahora
nadie ha muerto por exposición al humo del tabaco y nadie morirá. Sobre ETS una
excelente información puede ser vista aquí.
Lo que sí es cierto es que esta falsa información sobre el
tabaquismo y la salud es financiada por la industria farmacéutica, su objetivo
es crear una base cultural y social para la venta de sus productos. Por eso
instituciones, grupos de prevención, políticos, todos ellos motivados por
políticas de recompensas cuentan con el apoyo de una industria que utiliza la
mentira como un modelo de instrumento de promoción.
Para terminar hay que decir que
[i] El
estudio de
[ii] Un fumador
en México consume 733 cigarrillos por año. El 12.9% de los hombres y el 4.7% de
las mujeres son fumadores.
[iii] Un
estudio de
[iv] Stanton
Glantz es uno de los gurúes antitabaco norteamericanos. Encabeza en San
Francisco, California el Centro para el Control y Educación del Tabaco del que
forma parte Joaquín Barnoya, coautor de la investigación.
[v] El
presidente de
[vi] Ella
sigue algunas de las estrategias impuestas en diferentes países: 1) El aumento
del precio del tabaco, esto a través de impuestos (en 2005, fracasó una
legislación que se proponía aumentar los impuestos especiales a los cigarrillos
desde la cifra actual de 110% a 130%. Pero desde 2007 los impuestos a los
productos del tabaco fabricados ascendió al 140% y está previsto que aumente
nuevamente y llegue al 160% en 2009); 2) Prohibición completa de publicidad,
promoción y patrocinio de los productos del tabaco; 3) La colocación de
advertencias sanitarias grandes, que idealmente deberán tener el 50% o más de
la superficie total expuesta de los paquetes; 4) Los espacios públicos 100%
libres de humo.
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.