El inmenso problema que Chávez confronta es que los gastos de su gobierno requieren un precio petrolero por encima de los 95 dólares, pero se estima que este año apenas alcanzará 50 dólares, lo cual obligará a una drástica reducción de gastos y le cerrará todo acceso a fuentes de crédito del exterior, mientras Venezuela encara una grave recesión y una inflación del 50%.
En el recién publicado Índice de Libertad Económica 2009, Venezuela es el
segundo país que más cayó (después de Zimbabwe), por corrupción,
expropiaciones, controles de precios y devaluaciones de la moneda, ocupando
ahora el puesto 174 entre 179 naciones.
Así como precios récord del petróleo han financiado los fraudes y aberraciones
de Hugo Chávez, la fuerte caída del ingreso petrolero venezolano en 2009 le dificultarán
instrumentar las trampas y compras de conciencias que requiere su proyecto de
eternizarse en el poder.
El precio de exportación del barril petrolero venezolano aumentó de 22
dólares en
Pero en 2009, la situación será radicalmente diferente. Los 93 mil
millones de dólares en exportaciones petroleras de 2008 caerán alrededor de 66
por ciento, a unos 32 mil millones de dólares. Parte del hueco lo tratará de cubrir
Chávez con inflación, pero el cambio será demasiado brusco y sucede cuando
menos le conviene.
Todas las demás exportaciones venezolanas alcanzaron en 2008 apenas
6.900 millones de dólares y se estima que caerán por debajo de los US$ 6 mil millones este año. Por la caída del poder
adquisitivo del dólar, la realidad es que las exportaciones no petroleras de
Venezuela se han reducido considerablemente, en términos reales, durante el
gobierno de Chávez y las exportaciones del sector privado venezolano crecen
menos que la población porque solamente a los amigos del gobierno no los regulan,
no los amenazan, no los atacan, no los expropian, no los multan ni los roban.
El considerable aumento del valor de las exportaciones petroleras
venezolanas en 2008 se debió exclusivamente a muy altos precios en los primeros
ocho meses, ya que en Venezuela la producción petrolera está en franca
decadencia desde que Chávez despidió a 20 mil técnicos y profesionales que
trabajaban en PDVSA, tras la huelga iniciada en diciembre del 2002. La mayoría
fue reemplazada por cortesanos de Chávez, sin conocimientos ni experiencia petrolera.
La incapacidad de los funcionarios de PDVSA y la falta de nuevas
inversiones -debido a que Chávez no toma en cuenta los intereses a largo plazo
del país- lograron reducir la producción petrolera a casi la mitad del tope alcanzado
hace 10 años.
Los chavistas hablan a menudo de expansión
económica, pero mientras la demanda interna ha crecido 104 por ciento en los
últimos cinco años, ese crecimiento ha sido cubierto con importaciones, las
cuales en el mismo período aumentaron 370 por ciento.
El inmenso problema que Chávez confronta es que los gastos de su
gobierno requieren un precio petrolero por encima de los 95 dólares, pero se
estima que este año apenas alcanzará 50 dólares, lo cual obligará a una drástica reducción de gastos y
le cerrará todo acceso a fuentes de crédito del
exterior, mientras Venezuela encara una grave recesión y una inflación del 50
por ciento.
Previendo el desastre, Chávez ha invitado a empresas extranjeras a
participar en la extracción de petróleo pesado en la Faja del Orinoco, pero más
de la mitad ya le han dicho “no, gracias”.
Quizás Chávez ya se está arrepintiendo de haber
regalado 53 mil millones de dólares a 33 países, según estimaciones de Julio
Borges, coordinador nacional del partido Primero Justicia.
___*
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.