Acerca del comercio, así como en muchas otras cosas, los populistas se han equivocado nuevamente. El libre comercio y la globalización son una bendición para las familias. El comercio está logrando precios más bajos y una mayor variedad para consumidores mientras que crea trabajos mejor pagados para la clase media. La creciente apertura económica está construyendo un mundo más pacífico, democrático y humano para nuestros hijos.
Vea cualquier canal de cable,
escuche cualquier programa de radio o lea algo en la blogósfera
y pronto será golpeado en la cabeza con la idea de que el libre comercio está
destruyendo a EE.UU. De acuerdo a los populistas
económicos, en la izquierda y en la derecha, las importaciones de bienes y
servicios y la exportación de trabajos amenazan los salarios, los trabajos y el
futuro de los estadounidenses comunes y corrientes.
Acerca del comercio, así como en
muchas otras cosas, los populistas se han equivocado nuevamente. El libre
comercio y la globalización son una bendición para las familias en Naples y alrededor de EE.UU. El
comercio está logrando precios más bajos y una mayor variedad para consumidores
mientras que crea trabajos mejor pagados para la clase media. Más allá de
nuestras fronteras, la creciente apertura económica está construyendo un mundo
más pacífico, democrático y humano para nuestros hijos.
Ahora parecería un momento extraño
para enlistar los beneficios del comercio. Después de todo, el desempleo está
en alrededor del 10 por ciento y el sector de construcción y manufacturas
continúan en una decaída. No obstante,
Durante los difíciles momentos
económicos, la competencia con las importaciones le
permite a las familias estadounidenses mantener sus cabezas sobre el agua
ofreciéndole bienes básicos como comida, ropa y zapatos a precios más bajos. Los
precios que pagamos por bienes expuestos al comercio global tienden a aumentar
más lentamente que la inflación e incluso suelen caer. La fruta fresca
importada y los vegetales, las camisetas y los zapatos más baratos vendidos en
tiendas grandes son especialmente importantes dentro del presupuesto de las
familias de clase media y baja.
El comercio beneficia a los
productores permitiéndole a los estadounidenses vender
nuestros productos y servicios en los crecientes mercados en el extranjero. Las
empresas de
Para los estadounidenses preocupados
acerca de sus trabajos, es una gran mentira que hemos estado sacrificando los
trabajos de clase media en manufacturas a cambio de trabajos mal pagados en el
sector de servicios. De hecho, desde 1991, dos tercios de las plazas de trabajo
nuevas netas creadas en la economía estadounidense están en sectores tales como
el de atención médica, educación, administración de empresas y servicios
profesionales donde la paga media es más alta que en el sector de manufacturas.
Golpee en las puertas de un barrio
tradicional de clase media al sur de
Más allá de las costas
estadounidenses, las últimas tres décadas de un creciente comercio y
globalización han presenciado un progreso global dramático. Entre 1981 y 2005,
la porción de la población del mundo que vivía en el equivalente a $1,25 al día
se redujo por la mitad, de
Mientras que una clase media global
ha surgido, también han surgido formas de gobierno más democráticas. El
comercio ha esparcido herramientas de comunicación y fomentado el crecimiento
de la sociedad civil como una alternativa frente a los gobiernos autoritarios. Como
resultado de esto, la porción de la población mundial que vive en países que
respetan las libertades civiles y el derecho a votar ha aumentado desde 35 por
ciento en
Cada vez menos personas mueren en
guerras hoy que en las décadas anteriores, en gran parte debido a que el
comercio ha reemplazado la competencia militar. El comercio global ha permitido
que las naciones obtengan acceso a los recursos mediante el comercio y no a
través de la conquista, mientras que la integración económica cada vez mayor ha
reconciliado a viejos enemigos y aumentado los costos de la guerra. Incluso con
los continuos conflictos en Irak y Afganistán, los jóvenes estadounidenses de
hoy tienen una probabilidad mucho menor de luchar y morir en guerras que sus
contrapartes de los 1940s, ‘50s, y ‘60s.
EE.UU. y el mundo se enfrentan a retos
abrumadores, así como en generaciones pasadas, pero expandir el comercio es
parte de la solución, no del problema. Los estadounidenses deberían tener los
mismos sentimientos positivos hacia el libre comercio y la globalización que
tienen hacia los iPods, el correo electrónico, las
compras por Internet, un niño bien alimentado yendo a la escuela y la paz en la
tierra.
*Artículo cortesía de Cato Institute para
Asuntos Capitales
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.