Incluso para los deficientes estándares de las propuestas social-burócratas la más reciente de las ocurrencias de Marcelo Ebrard no deja de ser una idiotez.
Al parecer para medir la eficiencia en la recaudación
del impuesto local sobre nóminas, los técnicos de
Sospecho que el enigma de esos cientos de miles de
empleados adicionales obedece a registros duplicados en el padrón del GDF, pero
el solo hecho de que no se sepa con certeza cuántas personas reciben un salario
en el Distrito Federal (página 21 del informe) sería motivo suficiente para
investigar mejor antes de soltar ocurrencias como la que lanzó Marcelo Ebrard.
Según los datos del GDF en el Distrito Federal hay
101,106 empresas registradas con 3,695,530 trabajadores. De ese padrón de
empresas el gobierno capitalino recaudó, en el primer semestre de este año,
3,890.5 millones de pesos por impuesto sobre nóminas; cuya tasa es de 2% sobre
el monto total de las erogaciones por sueldos y salarios. Si damos por buenos
estos datos el salario promedio en el Distrito Federal (sin prestaciones
sociales) fue de más de $8,700 pesos mensuales (unos dos mil pesos por encima
del promedio nacional del salario de los trabajadores inscritos en las Afores),
lo cual es sorprendentemente alto[1].
Un verdadero seguro de desempleo se financiaría con
las aportaciones de los trabajadores –que, en caso de quedar desempleados,
serían los beneficiarios del seguro que contribuyen a sufragar-, ésa sería una
política social discutible pero técnicamente viable. En cambio, la “limosna” a
fondo perdido de 1,500 pesos mensuales a una fracción de desempleados, elegidos
con criterios arcanos, es una idiotez.
[1] El
cálculo es: recaudación semestral por 50 (se obtiene el total de remuneraciones
al semestre) entre seis (se obtiene el total de remuneraciones por mes) entre
3.695530 (es decir entre el número de empleados que registra el padrón,
expresado en millones, para obtener el salario promedio mensual en pesos).
EntrarLa gente subestima la facilidad con la que los gobiernos pueden destruir una economía y lo difícil que es reiniciar esas economías.