Ya salieron los parásitos agrícolas, ya salieron a presionar para que se les siga protegiendo y subsidiando. Amenazan además con nuevas movilizaciones. Pero realmente no se trata de “miles de campesinos” como se pretende hacer creer.
Ya salieron
los parásitos agrícolas, ya salieron a presionar para que se les siga
protegiendo y subsidiando. Amenazan además con nuevas movilizaciones. Pero no
se trata de “miles de campesinos” como se pretende hacer creer. Los que han
asomado la cabeza son esas organizaciones campesinas chupa sangre (como se le
dice en mi pueblo a los buscadores de rentas que buscan ganancias
extraordinarias aliados con el gobierno y a costa del contribuyente y
consumidor) que no son más que organizaciones pro López y pro PRD; algunos
grupos también simpatizan con el PRI. A las pruebas me remito.
La semana
pasada estos grupos lanzaron su llamado “Plan Chamizal.”
Le presento aquí los puntos de dicho plan amigo lector:
1) Soberanía alimentaria
y reactivación del campo mexicano.
2) Incremento salarial de emergencia
y control de precios de la canasta básica
3) Defensa de los recursos
energéticos.
4) Acciones contra las reformas del
IMSS e ISSSTE, así como contra cualquier intento de reforma laboral, educativa
y de salud.
5) Acciones a favor de un “nuevo
modelo económico,” reactivación de diversos sectores de la economía y revisión
del TLC.
6) Defensa de los derechos indígenas
y de migrantres (se debe decir emigrantes, pero así
lo redactaron) y protestas contra el muro fronterizo.
7)
Defensa de las libertades democráticas y vigencia de las garantías
individuales.
Casi todos
estos puntos no son más que las propuestas del PRD y que nada tienen que ver
con campesinos pobres.
A
continuación enumero brevemente aclaraciones de cada uno de los puntos
anteriores:
1) Ningún
país del mundo es soberano en ningún término y menos en el alimentario. EU, la
más poderosa economía del planeta, es un productor de granos por excelencia -tiene
ventajas comparativas, es decir, características geográficas y climáticas que
favorecen la producción de este cultivo- pero no es bueno produciendo
hortalizas (no tiene ventajas comparativas); por lo mismo, las tiene que
importar. ¿Reactivar el campo mexicano? Esto no es más que subsidios y más
subsidios. Estos chupasangre tuvieron 15 años para
prepararse (además recibieron subsidios) para la competencia que viene con el
TLC y ahora quieren que instituciones corruptas e ineficientes como
2)
Nuevamente, la ignorancia económica perredista hace
gala. El alza en los precios internacionales de los granos si bien ha impactado
en el precio de algunos alimentos, para nada significa inflación generalizada. La
inflación se calcula promediando una canasta de 315 bienes (vamos, los bienes
en la economía son miles, pero lo que se hace es resumirlos por sectores y
tomando en cuenta lo que el mexicano “en promedio” consume), lo que incluye no
sólo bienes agrícolas sino otros como educación, vivienda y vestido. Los bienes
agrícolas son sólo una pequeña parte de la canasta, por lo que un alza tiene un
impacto mínimo en el índice nacional de precios al consumidor. Así que son
patrañas estas exigencias, que además si se hacen válidas, ahí sí pueden causar
alzas significativas en los costos laborales para las empresas, lo que se
traduciría en precios más altos para los consumidores. En cuanto al control de
precios, éste no es más que un mecanismo que sólo provoca que los recursos no
se asignen de manera correcta; la razón es que los controles no reflejan la
escasez de los bienes, por lo que sólo es posible sostenerlos con subsidios. En
el pasado reciente, México estaba lleno de controles de precios, lo que además
de erosionar las finanzas públicas (el gobierno erogaba millones de pesos para
mantener artificialmente fijos a los precios), creó una escasez espantosa. La
gente decía “ahora tengo precios más accesibles, pero de qué me sirve si cuando
voy al súper no encuentro los productos que necesito”. La razón: el control de
precios se desploma en cuanto el gobierno ya no tiene recursos para sostenerlo
y lo peor viene cuando dicho control reduce la cantidad ofrecida por los
productores, pues con precios más bajos ellos no cubren sus costos, lo que
genera o que decidan reducir su producción o que de plano salirse del mercado
por ya no ser rentable. Esta es otra patraña perredista
disfrazada de petición campesina.
3) Sí, esta
es la defensa a ultranza de PEMEX y CFE. Se trata de un nacionalismo
anacrónico, obsoleto, que ya hoy no funciona (vamos, nunca ha funcionado, pero
menos hoy, en un mundo de creciente competencia por atraer capitales), pues
hasta países comunistas que tienen recursos energéticos se alían con
inversionistas privados nacionales y extranjeros. Defender a capa y espada a
PEMEX y CFE es defender la mediocridad económica, que además de afectar seriamente
a los consumidores, significa un serio peligro para las finanzas públicas, pues
estas empresas están muy endeudadas (sobre todo PEMEX) y a falta de nuevas
inversiones corren el peligro de ya no poder seguir operando, lo que tendría
serias repercusiones para la economía. Otra patraña perredista.
4) Esta es
otra irresponsable posición. Es demagogia pura. El ISSSTE ya tenía quiebra
técnica y de no ser por esta primera reforma, el peligro de no poder seguir
pagando las pensiones de los jubilados estaba latente. Eso sí habría creado un
problema social. Además, finalmente le da la oportunidad a los derechohabientes
de tener un esquema de cuenta individual y no seguir operando en esos ineficientes
y corruptos sistemas de reparto. En cuanto al IMSS lo mismo, hacen falta aún
otras reformas y posponerlas es irresponsable. En cuanto a las reformas
educativa, laboral y de salud, éstas son esenciales para que México pueda hacer
frente a gigantes como China e India. Para nadie es un secreto que nuestro
sistema educativo es un desastre, pues se encuentra capturado por el gobierno y
los sindicatos; ahí están los resultados en las pruebas internacionales. En el
ámbito laboral, cualquier empresario sabe que en México las obligaciones
laborales son onerosas e inhiben la creación de empleo, lo que termina perjudicando
a los más pobres. En salud ni hablar, los mexicanos sabemos de la atención
nefasta de los hospitales públicos. Este es otro punto donde la ignorancia del
PRD lo convierte en una patraña más.
5) Cuidado
con exigir que el TLC se renegocie, pues en una, de esas nos hacen caso y los
que ganan son los buscadores de rentas gringos que no quieren competencia. Los
beneficios del TLC han sido para el consumidor que ha podido subir su poder de
compra al adquirir bienes de consumo más baratos (ojo, el libre comercio al
permitir el intercambio voluntario, beneficia tanto a consumidores de México
como de EU, pues dichos intercambios generan presiones para que los precios
bajen); también ha beneficiado a las empresas mexicanas que han podido exportar
más y/o acceder a tecnología de punta. En materia agrícola, es cierto, EU
subsidia a varios de sus productores, pero ahí el que pierde es el consumidor y
contribuyente gringo; que alguien les avise; pero además esos subsidios están
condicionados a demostrar mayor producción, cosa contraria a los subsidios del
campo mexicano, en donde sólo basta con gritar y estirar la mano para recibir
infamemente el dinero de los contribuyentes. En cuanto a esa enorme patraña de
“cambiar el modelo económico” no es más que querer volver al viejo esquema estatista y proteccionista que tanto le hizo daño a México
en los regímenes de LEA y JOLOPO. No, el modelo económico a seguir, el que le
conviene a los mexicanos -especialmente los más pobres- es el de economía
abierta y de libre mercado con estabilidad de precios y en un entorno de clima
de negocios que propicie bajos costos de transacción y por tanto estimule la
creación de nuevas empresas y la atracción de más, más inversión extranjera.
Las experiencias internacionales ahí están: Corea del Sur, Irlanda, Chile,
Nueva Zelanda, Singapur, Hong Kong,
todos ellos países que han seguido este modelo de economía de libre mercado y
abierta han reducido su pobreza dramáticamente. Países como Venezuela,
Argentina, Bolivia y Ecuador, han seguido las políticas económicas
intervencionistas, estatistas y proteccionistas como
las que quiere implantar en México el PRD. El resultado, más pobreza y miseria
en estos países. De una vez entendámoslo, no hay políticas económicas de
izquierda ó de derecha, de arriba ó de abajo; las políticas económicas ó son
correctas ó son incorrectas. No hay de otra, no entenderlo es cerrazón
intelectual. El atraso de la izquierda mexicana en este punto creo que es
insuperable. Pesa más el dogmatismo que el poder de la razón.
Por razones
de espacio, hablaré luego de los puntos 5 y 6 que son los más prudentes, aunque
ameritan también una aclaración, pues por ejemplo, el PRD quiere que haya
libertad interfronteriza para los trabajadores
mexicanos, ah, pero si se trata de mercancías entonces no. Esto es una
contradicción pura.
Por favor
señores del PRD modernícense, sino seguirán perdiendo espacios entre los
electores. Ah, y no se hagan pasar por “los campesinos de México.”
La fascista ley Arizona
Increíble,
pero cierto, ahora el gobierno gringo le dictará a las empresas de ese estado
de EU a quién contratar y a quien no; si no se obedece a la medida, las penas serán
hasta de cárcel; continuarán además esas redadas nazi anti-inmigrantes.
Ojalá las empresas y los estadounidenses en general
se defiendan legalmente y protesten contra este golpe fascista.
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.