Murió a los 82 años William H. Buckley, el padre del conservadurismo moderno en Estados Unidos. ¿Acaso también ha muerto el conservadurismo?
Washington
(AIPE)- Murió a los 82 años William H. Buckley, el
padre del conservadurismo moderno en Estados Unidos. ¿Acaso también ha muerto
el conservadurismo?
Buckley surgió como respetado
intelectual con la publicación de su libro “Dios y el Hombre en Yale”, en 1951, poco después de graduarse de esa
universidad. Fue la primera denuncia de la prominencia izquierdista en las
principales universidades. Cuatro años más tarde fundó la revista National Review, que
en realidad fue el lanzamiento del conservadurismo moderno en este país.
Con
gran habilidad, Buckley logró unir a libertarios, tracidicionalistas y anticomunistas, incluyendo a unos
cuantos ex-comunistas que habían reconocido su error. Aunque argumentaban
puntos de vista diferentes, compartían su rechazo al comunismo y al avance del
socialismo en Estados Unidos.
Fue
en el hogar de Buckley en Sharon,
Connecticut, donde nacieron los Jóvenes Americanos
por
Esos
eran los principios conservadores respaldados por la revista National Review desde
su fundación y en lo que se basó la campaña presidencial de Barry
Goldwater en
En ese
año 1994, bajo el llamado “Contrato con América”, los conservadores ofrecieron
“acabar con un gobierno demasiado grande, demasiado intervencionista y
manirroto con el dinero público”. Los conservadores, inspirados por Goldwater y por Buckley, pensaban
que sus principios serían aplicados.
Entonces,
en el año 2000, los republicanos no sólo lograron mantener su control del
Congreso sino también elegir al presidente, George W.
Bush, por lo que finalmente podrían instrumentar su
programa de gobierno.
¿Qué
pasó? Algo muy diferente. Los republicanos aumentaron los gastos
gubernamentales en un billón de dólares en seis años, multiplicaron los
programas de ayuda social, entrometieron al gobierno federal en la educación
(hasta entonces responsabilidad exclusiva de los gobiernos locales),
concedieron poderes sin precedentes a
Peor
aún, el movimiento conservador abandonó sus raíces de gobierno limitado. Los
neoconservadores se pasaron a la izquierda radical, metiendo la mano del
gobierno y manipulando la vida social y económica de la nación. Así, la derecha
religiosa comenzó a imponer sus valores sociales a todo el país.
En
el pasado, los conservadores creían firmemente en la famosa declaración pública
del presidente Reagan: “el gobierno no es la solución
a nuestro problema, el gobierno es el problema”. Por el contrario, los neoconservadores
apoyan la posición del presidente Bush respecto a que
“cuando alguien padece, el gobierno tiene que actuar”.
Los
conservadores como Buckley denunciaron la
transferencia del poder de los estados a Washington y del Congreso a la
presidencia imperial, criticando la nacionalización de la educación e
imposiciones a las familias sobre salud.
Los
conservadores ahora quieren que el presidente no tenga que depender para nada
del Congreso ni del sistema judicial,
especialmente en asuntos extranjeros. Buckley, en
2006, lamentó “la ausencia de una efectiva ideología conservadora que resulta
en gastos extravagantes”, a la vez que criticaba el intervencionismo del
gobierno de Bush en el extranjero.
Que
en paz descanse el conservadurismo en Estados Unidos.
___*
Vicepresidente ejecutivo del Cato Institute.
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.