Los hondureños demostraron una fuerza indoblegable de un pueblo que cree en sus instituciones y en el espíritu democrático. No pudo la impúdica presión del exterior coartar el derecho de los hondureños a labrarse su propio destino.
Por una importante mayoría, la
restitución del ex presidente Manuel Zelaya fue rechazada, luego que una
inmensa mayoría de diputados votaron a favor de la moción en la que se ratificó
el decreto del 28 de junio, que lo separó de su cargo y fue sustituido en forma
legal Roberto Micheletti Baín.
La votación realizada por
consignación de nombre, dio un resultado de 111 votos a favor de la moción y 14 en contra, y tres que no votaron porque
no estaban presentes.
La mayoría de los congresistas se
pronunciaron razonando su voto a favor o en contra, después de conocer los
informes de las cuatro instituciones que remitieron su opinión jurídica al
Congreso, los informes recibidos fueron los del Comisionado Nacional de los
Derechos Humanos, la Procuraduría General de la República, el Ministerio
Público, la Corte Suprema de Justicia,
todos confirmaron que no se puede retrotraer la titularidad del Poder Ejecutivo
por los supuestos actos violatorios de la Constitución que cometió el ex
presidente Zelaya, quien tienen pendiente una orden de captura.
La Procuradora General de la
República, Abogada Rosa América de Galo, opinó que fue la Constitución de la
República y no el Congreso Nacional que cesó en su cargo a Zelaya, por querer
derogar la Constitución mediante la instalación de una Asamblea Nacional
Constituyente, su objetivo era derogar la normativa que regula la
alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia de la República y la que
prohíbe la reelección de quien a cualquier título haya ejercido la misma, lo cual
es sancionado por el Código Penal y muy especialmente por el artículo 239 de la
Constitución de la República.
La Corte opinó que no debe eludirse
que Zelaya se someta a la ley, y que cualquier observancia del principio de
legalidad y el control jurídico correspondiente, debe el ciudadano Manuel
Zelaya Rosales someterse a los procedimientos establecidos en la legislación
procesal penal, tomando en consideración que el Ministerio Público ha ejercido
la acción penal interponiendo requerimientos contra el señor Zelaya por
suponerlo responsable de la comisión de delitos y que éstos dieron origen a las
correspondientes causas penales que están sustanciándose en los tribunales y
que éstas solamente pueden ser finalizadas o suspendidas de conformidad a lo
regulado en la legislación procesar penal del país.
De igual forma el Comisionado de los
Derechos Humanos, Dr. Ramón Custodio López, condenó el irrespeto a los otros
poderes del Estado, en una relación que dejó de ser complementaria,
independiente y sin relaciones de subordinación. Zelaya creó de forma ilegal la
figura del comisionado vicepresidente, nunca presentó el presupuesto general
para el 2009, lo que constituyó el delito de abuso de autoridad, también
intentó imponer a tres de sus abogados incondicionales como miembros de la
nueva Corte Suprema de Justicia, asimismo se promovió una cuarta urna para
realizar una encuesta en clara desobediencia e irrespeto a un orden judicial y
convocar a una asamblea nacional constituyente, e irrespeto a diversos fallos judiciales.
El Ministerio Publico opinó que es
inadmisible la posibilidad de retrotraer la titularidad de Poder Ejecutivo a su
estado previo del 28 de junio por ser improcedente la posibilidad según la
Constitución de República de Honduras, la ley del Ministerio Público, la ley de
Procedimientos administrativos.
Por lo tanto los hondureños
demostraron una fuerza indoblegable de un pueblo que cree en sus instituciones
y en el espíritu democrático. No pudo la impúdica presión del exterior coartar
el derecho de los hondureños a labrarse su propio destino.
El proceso ejemplar de las
elecciones dejó grandes enseñanzas en la política. Es extraño ver lecciones de
dignidad como las del ex candidato por el Partido Liberal a la presidencia, Elvin Santos Ordóñez; su mensaje a la nación estuvo
impregnado de un profundo amor por la patria, sus palabras describen a un
hombre que viene a la lucha ideológica con la grandeza de poseer valores y
principios. Un amanecer hermoso se cierne sobre la pequeña nación
centroamericana, de seguro triunfará la libertad.
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.