"Los recursos contra la pobreza han provocado que los migrantes hacia Estados Unidos partan con un nivel de escolaridad más elevado"
El anterior es el primer párrafo de
una nota que publica el diario "Reforma" en su primera plana, firmada
por Daniela Rea.
Lo que afirma ese párrafo ¿es bueno o es malo? A mí me parece claro que si ése
es el resultado del programa "Oportunidades" el programa es muy
eficiente para abatir la pobreza. ¿Es mejor o es peor buscar trabajo en Estados
Unidos con una mayor calificación laboral?
Sin embargo, habrá quienes infieran que el programa "no sirve" porque
los beneficiarios -ex becarios del programa Oportunidades- se van a Estados
Unidos, en lugar de quedarse en México para ser choferes
de microbús, madrinas de la policía judicial o diputados con fuero.
También dice la nota: "en Oaxaca y Chiapas al menos la mitad de los ex
becarios ya no vive en su lugar de origen". Otra vez: Eso, ¿es bueno o es
malo? A mí me parece bueno. Pero habrá quien lamente que esos ex becarios no se
hayan quedado en Oaxaca para engrosar las filas de la APPO o para seguirse
sumando a la población marginada, lo que permitiría que el gobierno de ese
estado reciba más recursos federales "porque se trata de una de las
entidades federativas con mayor porcentaje de población en pobreza
extrema". Si se van, ¿qué pobres vamos a presumir al negociar las
participaciones federales?
Y esta otra ¿atrocidad? que causa el programa "Oportunidades":
"La evaluación, sin embargo, detalla que quienes emigran a Estados Unidos
postergan unos años su salida por su permanencia más prolongada en la
escuela". (Omitamos la impertinencia del "sin embargo" que
debería ser un "además"). ¿Que los becarios de Oportunidades estudien
más años es malo?
Todo eso me hace recordar lo que respondió un indígena en Chiapas cuando le
anunciaron que sus hijos recibirían educación bilingüe: "¡Qué bueno,
porque así, al saber inglés, podrán irse a Cancún a trabajar en un
hotel!". De inmediato, los bondadosos burócratas dedicados a "salvar
a los pobres indígenas" lo sacaron de su error: No, la educación bilingüe
sería en tzotzil y en español.
Traducción políticamente correcta: En lugar de darle el dinero al programa
"Oportunidades" hay que dárselo al Instituto de Lenguas Indígenas (o
como se llame) que tiene unas bonitas oficinas en el sur de la ciudad de México.
EntrarDurante siglos se ha debatido quién debe detentar el poder y no los límites de ese poder.